Un suceso felíz

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Ser padres no es nada fácil

Si bien su guión es algo extenso y repetitivo, no deja de aportar una atractiva mezcla de dolor, humor y también ternura a una trama pequeña y tan simple o compleja.

Cómo criar un hijo y no morir en el intento parece ser lo que propone el francés Rémi Bezançon en su ácida comedia ‘Un suceso feliz’. La película parte de una historia de amor muy romántica, con locaciones visuales muy agradables y dos protagonistas jóvenes, Barbara y Nicolás, que se conocen en un videoclub en el que él trabaja.

Ella entra sonríe y va en busca de su película favorita, la tercera vez que ingresa al negocio, él parece adivinarle sus gustos, entonces apenas la ve le muestra la comedia que puede llegar a interesarle. A veces ella acepta la propuesta y a veces no.

PASEO EN MOTO

Hasta que surge lo inevitable. Un paseo en moto termina sellando una relación de pareja, que se vuelve pasional, fogoza y él termina pidiéndole un hijo, quiere ser padre. No se sabe nunca bien porque Nicolás (Pio Marmaï) tiene ese deseo, pero tampoco es tan importante enterarse el por qué.

Ella, Barbara (Louise Bourgoin) acepta no muy convencida, se rebela ante las clases de preparto, falta, primero le niega a su madre que está embarazada, luego se lo confiesa, la madre se enoja y todo parece ir confabulándose para que esperar un niño, se convierta en una especie de tormento para esa muchacha, que siente va creciendo
algo extraño en el interior de su cuerpo, sin saber qué hacer, nada más que aceptar la circunstancia.

El director Remi Bezançon define a su película como una historia ‘realista’ sobre la experiencia de tener el primer hijo, pero llega un momento del filme, que parece que exagerara un poco, la angustia, el hastío y el agotamiento que muestra esa madre de una pequeña que con sólo reír pareciera que ilumina la casa.

ANGUSTIA MATERNA

A partir de ese momento el espectador sufre por la angustia de esa madre, el papel de ‘tonto’, que parece hacer el marido y además no comprende la angustia que ella padece al no querer dejar de amamantar al bebé y ante los intempestivos consejos de su madre, que aún siendo mayores le reprocha a sus dos hijas, lo que ella sufrió
para amamantarlas.

‘Un suceso feliz’ es el irónico título de esta historia, que muestra los cotidianos pasos de una pareja que se quiere, pero una pequeña que no deja de llorar día y noche termina convirtiéndoles la vida en un infierno.

A pesar de lo mencionado la película no es para dejar de verla. Si bien su guión es algo extenso y repetitivo,
no deja de aportar una atractiva mezcla de dolor, humor y también ternura a una trama pequeña y tan simple o compleja, cómo es observar, por momentos la ‘invasión’ de toda índole, desde médicos, hasta parientes y amigos, que sufre una pareja en su primera experiencia de ser padres.

‘Un suceso feliz’ tiene un buen ritmo narrativo, fotografía y dos magníficas actuaciones de Pio Marmaï y Louise Bourgoin.