Un reino bajo la luna

Crítica de Daniel Garabal - Clave Noticias

El primer amor según Wes Anderson

En 1965 en una isla renueva Inglaterra un narrador nos cuenta la historia e dos niños de unos 12 años que quisieron vivir su propia aventura. En un ambiente donde los niños se mueven como adultos y los adultos como unos eternos adolescentes, Sam y Susy querrán vivir su propia aventura y su amor lejos de la custodia adulta. Por esto Sam, que es huérfano, se escapará del campamento scout donde vive y Susy se fugará de la casa de sus padres.

Tras ellos irán el Capitán de Policía, el Scout a cargo del campamento y los padres de Susy. Los chicos trataran, contra todo, de poder vivir su propia historia. Wes Anderson siempre presento una manera muy particular de contar las historias. Historias donde no se puede vislumbrar claramente el límite entre la nostalgia, la melancolía y la tristeza. “Moonrise Kingdom” no será disímil, pero tendrá la inocencia del primer amor. Ese primer amor que en manos de Anderson hacen de este film una poesía sobre la pureza de sentimientos y de la potencia de los sueños.

El film cuenta con elenco fantástico donde los que resaltan son los dos jóvenes protagonistas a quien Anderson les suma un par de Lentes a él y unos binoculares a ella, como quienes están viviendo un presente tratando de ver más allá. Por que en los film de este maravilloso director, nada esta puesto al azar, ni la música, ni las formas arquitectónicas, ni el clima, ni la pureza, ni el amor. Todo tiene un porque y está puesto en el lugar justo en el momento adecuado. Es por todo esto que “Moonrise Kingdom” es uno de esos film para no perderse.