Un mundo misterioso

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

El viaje a ninguna parte

"Quiero que nos dejemos de ver". La frase que nadie quiere escuchar es con la que el público se encuentra en los primeros minutos de Un mundo misterioso, el nuevo film de Rodrigo Moreno (El custodio)

Boris (Esteban Bigliardi) y Ana (Cecilia Rainero) pasan los treinta años de edad, conviven en un departamento desde hace seis y ahora necesitan estar solos. A partir del pedido de ella, Boris inicia un viaje que lo conduce a un hotel de malamuerte, compra un coche rumano que se descompone (al igual que la relación) y se vincula con un nuevo grupo de amigos.

La película de Rodrigo Moreno transita, al igual que su protagonista, por tiempos muertos y por una historia que presenta una estructura episódica que no emociona ni conduce a ninguna parte.

Película extraña si las hay, y que intenta mezclar el tono absurdo en medio de una ¿trama? alimentada por desencuentros amorosos y un viaje a Colonia para festejar el Año Nuevo. La estadía aparece enmarcada por un viejo taller mecánico y fuegos artificiales, cuyas explosiones nunca llegan al corazón del espectador. ¿Y?...