Un monstruo viene a verme

Crítica de Javier Elorza - Cuatro Bastardos

Un Monstruo Viene a Verme: Muy viejo para ser un niño, muy joven para ser un hombre.
El director de "Lo Imposible" y "El Orfanato" vuelve a la carga con otro film cargado de emoción, actuaciones estelares de todo el elenco y un nuevo árbol parlante que se roba la película.
Connor O’Malley (Lewis MacDougall) es un chico inglés de 12 años con muy mala fortuna, no tiene amigos en la escuela, su padre(Toby Kebbell) vive en otro país con su nueva familia, tiene a la peor abuela del mundo, su cuarto da a un cementerio y para ponerle la frutilla al postre de desdicha que es su vida, su madre está gravemente enferma de cáncer. El momento más feliz de un dia en la vida de Connor es llegar a casa con su madre, ver películas con ella y cuando esta no se siente bien garabatear notables dibujos en su cuaderno.

Una noche sin embargo, entre dibujos, Connor se queda observando como el tejo que se erige imponente en el medio del jardín del cementerio que se ve por la ventana de su cuarto se levanta de la tierra como una especie de árbol antropomorfo que se acerca lentamente a la ventana del niño. El monstruo anuncia que visitara al niño durante tres noches diferentes en las que le contara tres historias y que en su cuarta visita Connor tendrá que contarle la suya.
De aquí en adelante comienza el viaje emocional del film, a partir del deterioro de la salud de su madre, Lizzie (Felicity Jones), Connor deberá quedarse con su abuela(Sigourney Weaver), quien pareciera verlo como una carga para su cada vez más endeble hija, a causa de esto ambos tendrán varios desagradables intercambios que no generan más que dejar exhaustas y agobiadas a dos personas que lentamente están perdiendo a la persona que mas aman. En medio de esto el padre de Connor viaja desde Estados Unidos para visitarlo debido a la situación de su madre. A pesar de la felicidad inicial de Connor, este pronto descubrirá que a pesar de sus buenas intenciones, su padre está demasiado preocupado con su nueva familia como para poder ayudarlo realmente.
Esta película definitivamente entra dentro de la categoría coming-of-age, solo que el niño que tiene que lograr madurez en este caso es mas joven que de costumbre, por lo que su crecimiento y comprensión de la situación es repentino y confuso para él, y entre la falta de contención adulta, el abuso que recibe de sus compañeros en la escuela y la pura soledad que experimenta nuestro protagonista, la mayoría de su trayecto implica explosiones de rabia cada vez peores que lo acercan a un desenlace en el cual deberá aceptar una dolorosa perdida o evitarla exponiéndose a una vida de arrepentimiento.

Estos conflictos por momentos hacen que las rabietas de Connor contra alguien o algo se vuelvan repetitivas, pero la calidad de sus actores (en especial MacDougall) logran mantener el impacto en los momentos clave. La adición del monstruo (al cual le presta su voz Liam Neeson) como una figura que nunca sabemos si es real o solo una manifestación de la mente de Connor para lidiar con el sufrimiento le da un elemento único y refrescante en las fabulas que le cuenta, las cuales hacen recordar las historias de “El Gran Pez” de Tim Burton, pero con una particular animación a base de dibujos en acuarela similares a los de Connor, y generalmente dan un respiro al espectador. Ademas es interesante saber que el director J.A. Bayona puede hacer monstruos con gran magnetismo dentro de un elenco de actores live action ya que su próximo proyecto es la secuela de Jurassic World.
La revelación del elenco Lewis MacDougall es también la mejor parte, no solo por ser tan joven, sino por su capacidad de ir frente a frente con prolíficos actores con una gran madurez y dejando en claro que él es quien lleva en hombros la película. Sin embargo hay varias grandes actuaciones, desde un Toby Kebbell al cual por fin vemos acoplándose a grandes actuaciones en una buena película, en vez de ser la única parte rescatable de ella, hasta el siempre destacable aporte de Liam Neeson, especialmente cuando presta su voz hecha a medida de estos imponentes personajes animados. Felicity Jones consigue tener una gran química madre-hijo con MacDougall, la cual siempre es una relación retratada de manera interesante en los films de J.A. Bayona, tanto en El Orfanato(2007) como en Lo Imposible(2012). El film ademas goza de un gran guion ya que es adaptado por el mismo autor de la novela de 2011 A Monster Calls, Patrick Ness, quien ademas es creador y escritor en Class, el proximo spin-off de Doctor Who.
Un Monstruo Viene a Verme consigue un balance interesante entre la pura angustia por la pérdida tan sufrida de una madre y la aceptación y maduración de sentimientos que esta conlleva, y por momentos esto se hace sentir como un baldazo de agua fría, sin explicación ni justicia alguna, pero esa es la razón por la cual uno puede perderse dentro la historia, sentirse identificado con un aspecto u otro, olvidarse de que esta es una película con sus fallas y pensarla como una de las partes mas difíciles de la vida, y por último, vaciar la caja de pañuelos cuya compra es obligatoria antes de entrar en la sala.