Un maldito policía en Nueva Orleans

Crítica de Bernardo Torre - A Sala Llena

Un Maldito Policia, el oscuro policial que Abel Ferrara estrenó en 1992 protagonizado por Harvey Keitel. Ahora uno piensa que hay una nueva versión, que su director Werner Herzog, bien niega a clasificarla como remake porque realmente no tiene nada que ver con la anterior.

Nicolas Cage en el rol del problemático policía, y un personaje femenino encarnado por Eva Mendes que menos tenía lugar en la versión original.

La historia se centra en Terence (Cage), un policía totalmente corrupto que sufre un problema en su columna de difícil curación, lo lleva a consumir cada vez más drogas y llevarlo a niveles de paranoia y locuras extremadamente agresivas y algunas lisérgicas como cuando ve a las iguanas cantando. El personaje de Cage es uno de los mejores papeles que ha interpretado últimamente, caminando con una espalda totalmente torcida por el dolor y la afección que lleva sobre sus hombros, hace olvidar esas películas mediocres que ha venido interpretando en los años anteriores.

Val Kilmer lo secunda con ajustada presición, dejando el protagonismo de Cage intacto pero haciendo su papel impecablemente. Eva Mendez, de una belleza poco común, crece con más cada película.

Herzog nos lleva de las narices y nos muestra una cuota bastante importante de agresividad y locura. De humor negro y ácido. Un maestro de la imagen que no ha perdido la creatividad con los años, muy por el contrario.