Un lugar para el amor

Crítica de Flor Salto - Loco x el Cine

Un drama ‘de autor’.

En inglés el film se llama Stuck in love, y hace referencia a ‘estancarse’. Y es que cada personaje en esta historia está, de algún modo, atrapado en una realidad de la que deberá remar fuerte para salir.

William Borgens (Greg Kinnear) es un afamado escritor que vive en una tranquila casa junto a la playa, y en compañía de su MUY adolescente hijo menor. Su cúspide como autor de libros ya pasó, pero la herencia fue a parar a sus ‘bebés’, en especial a Samantha (Lilly Collins), su promiscua hija. El ‘Día de Acción de Gracias’ es una importante celebración para cualquier norteamericano, y lo es especialmente para William, ya que es el momento del año en el que más se acuerda de su antigua esposa. Erica (Jennifer Connelly), ha hecho una vida aparte con otra pareja desde que sus hijos eran pequeños, y la incapacidad de Samantha de perdonar a su madre es uno de los grandes dramas del film.

Cuerpo

En sí, la película es una línea recta; no hay algo que sorprenda. No tienen nada de malo las historias realistas, pero ésta me pareció bastante sosa. Las actuaciones son lindas, pero no especiales. Creo que lo más interesante del relato yace en que son una familia de escritores, o de gusto por la literatura y la ficción, sobre todo fans del gran Stephen King (de hecho hay una sorpresa con él). Que la trama gire en torno a ese detalle la hace distinta, pero no por eso mejor… Entonces, como les contaba; hay un padre ‘estaqueado’ en el recuerdo de la antigua vida junto a su esposa, una joven estaqueada en las relaciones pasajeras y en el odio hacia su madre, un joven que no sabe qué quiere de su vida y una madre que no está segura de haber tomado decisiones familiares correctas.

Un lugar para el amor (Stuck in love, 2013) es seguramente un fiel reflejo de alguna parte de la sociedad norteamericana, sin embargo, no lo puedo asegurar porque no pertenezco a ella. De todos modos, en la película pasan cosas que pueden suceder todos los días en cualquier familia. Los dramas ‘de sangre’ son cuestiones privadas que sólo se entienden en el seno familiar y que no suelen ser interesantes para el resto de la gente. Eso es justamente lo que me pasó con la historia de este film. Por otro lado, el joven Logan Lerman se despoja de su aburrido Percy Jackson y entrega una tierna actuación persiguiendo a Lilly Collins gran parte la película. Ese es quizás el punto más romántico que encontré.

Creo que pasará un tanto desapercibida, ya que no alcanza a tocar las fibras más profundas de un corazón. Yo ya di mi veredicto, ahora sean ustedes quienes elijan si la ven porque les atrae la historia o porque están deseosos de apreciar la enorme cantidad de libros de King que los protagonistas tienen en su biblioteca hogareña.