Un lugar en silencio: Parte II

Crítica de Nicolás Vallejos - Cinergia

El silencio de los inocentes

En el 2018 John Krasinski nos agarró a todos por sorpresa con una premisa original y que planteaba cuestiones nuevas e interesantes con personajes tan queribles y unas secuencias que se nos quedaron en la retina. Y es por eso que nos quedamos con ganas de más. Aunque originalmente no estaba en los planeas una secuela, la parte 2 de Un lugar en silencio plantea nuevas variantes y nuevos personajes con una historia que nos toca el corazón.

Esta historia inicia cuando toda la sociedad vivía en plena tranquilidad y en el medio de un partido la misma se transforma en muerte y destrucción. Un gran diseño de sonido nos lleva a tener el corazón en la boca en todo momento. Krasinski vuelve a dirigir y escribir el guion para esta segunda parte, donde conocemos cómo empezó todo esto.

Sin dudas el espíritu de esta secuela es Millicent Simmonds, quien junto a Cillian Murphy se pone al hombro la película y entregan juntos unas excelentes actuaciones: ella con la mirada y los gestos logra ganarse toda el film. Es sensible y cuando lo requiere se pone súper “Bad”, y aún teniendo un actor de un calibre muy grande como Murphy, él no le hace sombra, para nada. Y aunque aparezca muy poco en escena, Emily Blunt entrega una buena actuación como una madre que está dispuesta a todo con tal de salvar a sus hijos.

Todo lo que plantea la primera parte en esta a continuación lo expande de una manera muy satisfactoria y con una dirección y fotografía muy buena y decisiones sobre algunos planos que parecen a simple vista raros, pero el director lo hace funcionar de una manera que ayuda a la narrativa de la historia que se está contando, aunque también hay algunas cosas que me hicieron ruido y que por algunos minutos no aportan nada a la trama

Sin dudas Un lugar en silencio: Parte 2 es es una película que hay que ver en el cine, porque estás al borde del asiento en todo momento y nuevamente es necesario destacar mucho el diseño de sonido de esta secuela, porque ayuda mucho y es una experiencia única que hay que vivir dentro de una sala (escuchá ACÁ su soundtrack). Además el diseño de los monstruos mejora mucho. Nos encontramos algunas cuestiones que probablemente en futuras secuelas (o precuelas) veamos más desarrolladas, como es el origen de estos monstruos que dan mucho miedo.

Para mí esta película ya ingresa en el top del año, porque mucha de esa mítica que mantuvo la primera parte acá redobla la apuesta, y no necesariamente se vuelve cliché. La saga está en un punto muy bueno y si se expande en contar historias más chicas, funcionaría mucho.

Si tienen un cine cerca, vayan corriendo a ver Un lugar en silencio: Parte 2, porque entrega todo lo que promete y mucho más: es una película visceral, muy terrorífica y con mucho corazón.