Un loco viaje al pasado

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Son como niños

Recientemente se vio Son como niños y ahora estos amigos cuarentones deciden pasar un fin se semana en un hotel de montaña en el que estuvieron veinte años antes y del que guardan recuerdos de juventud, sexo y descontrol.

Un loco viaje al pasado juega con los viajes en el tiempo a partir del momento en que ellos se sumergen en el jacuzzi de un destartalado hotel y aparecen mágicamente en el año 1986. El director Steve Pink (guionista de Alta fidelidad, también con John Cusack) elige un tono burlón, de chiste grueso, pero efectivo en lo que propone: choque de culturas, moda y música.

Aunque ellos quieren sentirse jóvenes nuevamente, se darán cuenta que la vida les dará sorpresas y una segunda oportunidad. Una producción filmada (se nota) entre amigos que desliza permanentes referencias a los años ochenta, a través de su poderosa banda sonora, afiches de Rocky y en el cameo de Chevy Chase (de la maravillosa Juego sucio), como el empleado de mantenimiento del hotel, el hombre que aparece y desaparece misteriosamente y conoce el secreto de la "máquina del tiempo" del título original.

También se lo ve a Grispin Glover como el conserje que ha perdido su brazo y enciende momentos hilarantes.

John Cusack (Adam), Rob Corddry (Lou), Craig Robinson (Nick) y Clark Duke (Jacob) forman parte de este grupo de "hombres adolescentes" que aparece actualmente sumergido en el alcohol, infidelidades, separaciones, bromas pesadas, kilos de más y caída del cabello (pero no de las mañas).

Si bien el relato se excede con toques escatológicos, da en el blanco como entretenimiento liviano (bien resuelta la escena de la comunicación telefónica). No hay que pedirle más. Quizás, un jacuzzi, sea una excentricidad.