Nerve: un juego sin reglas

Crítica de Daniel Lighterman - Visión del cine

Mezcla de comedia romántica, thriller y película de acción, llega Nerve, una revisión del género para las nuevas generaciones, donde lo tecnológico es protagonista.
Apenas abrir los ojos lo primero que hace Vee (Emma Roberts) es prender su computadora, conectarse a su celular y hablar con su mejor amiga quien le cuenta de la nueva sensación de internet, un juego llamado Nerve en el cual los protagonistas tienen retos pagos por realizar diferentes actos, a medida que van ganando más y más popularidad. Vee está acostumbrada a vivir bajo la sombra de Sydney hasta que finalmente decide que es suficiente, ¿y que mejor forma de dejar de mirar la vida pasar y comenzar a vivirla que transformarse en un jugador más de Nerve? . Y es en su primer reto donde va a conocer a Ian (Dave Franco) con quien armara un equipo que parece imparable. El problema es que a medida que la noche avanza, los retos se van complejizando, desenmascarando una trama más compleja de la que Vee esperaba encontrar.

Nerve es un film que revive la idea de películas anteriores como The game (David Fincher, 1997) o Criaturas salvajes (Wild Things, John McNaughton, 1998), un cine en el cual la trama se va reformulando a medida que la intriga avanza, dejando entrever nueva información mientras los protagonistas van develando el misterio, aunque en este caso la realidad es que la trama no es tan grande ni compleja y funcionan más los momentos de romance o pelea entre amigas que el misterio en sí. En este aspecto también es una lástima que los actores no estén preparados para poder darle un poco más de credibilidad a la historia.

Hay toda una generación de chicos hoy día que están entrando a una adolescencia en la cual la tecnología abarca todo su espectro social, y para ellos está dirigida esta película. Juzgarla desde la óptica cinéfila carece de toda importancia porque la realidad es que pocas películas logran captar como Nerve el universo absolutamente críptico de la vida social en las redes, y la realidad es que estos nuevos espectadores no están tan acostumbrados a este tipo de films, con lo cual el producto final es más que valido para ellos.

Sin buenas actuaciones, sin buenos climas y sin demasiado cuidado por lo estético, Nerve sirve como lo que es, una película para adolescentes que centran su vida alrededor de la tecnología y sus amistades y que seguramente encontraran el film atrapante más allá de lo que generaciones anteriores pueden llegar a opinar.