Un jefe en pañales

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Dentro de la compañía Dreamworks el director Tom McGrath (Madagascar, Megamente) siempre se destacó por presentar un gran dominio del humor absurdo.
Una cualidad que probablemente adquirió durante los años que realizó clásicas series animadas de los años ´90, como Ren y Stimpy y Kablam para Nickelodeon.
En su nuevo trabajo vuelve a brindar una historia disparatada que funciona en distintas clases de espectadores.
Los chicos se encontrarán con una historia entretenida, los padres disfrutaran los guiños humorísticos para los adultos y los fans del género con las referencias a los grandes clásicos de los dibujos animados.
La película de McGrath tiene una marcada influencia de los viejos cortos del estudio Warner e inclusive le rinde tributo a un ícono de los Looney Tunes como fue Ralph Philips.
El recordado niño que inventaba todo tipo de aventuras en su imaginación con el entorno que lo rodeaba. Una referencia que en esta película encontramos en el personaje principal, Tim Templeton, el chico que debe lidiar con la llegada del bebé ejecutivo.
El concepto absurdo que propone el film es muy divertido pero lamentablemente el director nunca llega a explotar su potencial.
El bebé jefe tiene momentos brillantes en los primeros 15 minutos de la trama, cuando el personaje se establece como un antagonista del niño protagonista.
A partir del momento en que el pequeño burócrata pasa a convertirse en un aliado de su hermano la película se vuelve más genérica y pierde el encanto inicial.
El tono de la historia elegido es comprensible porque de otro modo la película hubiera entrado en el terreno de la incorrección política, un riesgo que Dreamworks evitó correr.
Desde los aspectos técnicos, el trabajo de McGrath no tiene la sofisticación estética de Kung Fu Panda o Cómo entrenar a tu dragón, pero ofrece algunas secuencias atractivas como los juegos imaginarios del protagonista.
Un jefe en pañales no quedará en el recuerdo entre las mejores producciones de esta compañía pero ofrece un entretenimiento decente para disfrutar en familia.