Un jefe en pañales 2: Negocios de familia

Crítica de Patricio Ferro - Loco x el Cine

Jefe en pañales 2: negocios de familia es la secuela de la película animada del 2017, que vuelve a contar con la dirección de Tom McGrath y las voces de Alec Balwin y James Mardsen como los hermanos Ted y Tim Templeton en su versión original. A los que se suman nuevos personajes, como Tina, hija menor de Tim con la voz de Amy Sedaris, la esposa de Tim Carol, con la voz de Eva Longoria y el Dr Armstrong, el villano con la voz de Jeff Goblum.

En esta ocasión, se nos presenta a los hermanos Templeton ya siendo adultos, y que toman una fórmula mágica que los convierte en bebes durante 48 horas para detener los malvados planes del Dr Armstrong, director del colegio al que asiste Tabitha, la hija mayor de Tim. Respondiendo a las órdenes de Tina, una nueva bebe jefa a cargo de Baby Corp.

Pero el principal problema de esta película se encuentra en su ritmo acelerado, que acumula una gran cantidad de gags, muchos de ellos muy buenos, y otros destinados exclusivamente al público adulto, sin darle tiempo al espectador de disfrutarlos. Lo que resulta un paso en falso para Tom McGrath, un director que supo manejar con efectividad la screwball comedy animada en la trilogía de Madagascar.

Pero no todo es negativo: vale la pena destacar la banda sonora de Hans Zimmer y Steve Mazzaro, que se luce especialmente durante el clímax. Así como también se animan los gestos y actitudes corporales tanto de Alec Balwim como de Jeff Goblum en los personajes a quienes prestan su voz, razón por la que es recomendable para los adultos que la vean en su versión original.

En conclusión, Un jefe en pañales 2: negocios de familia es una película a la que la acumulación de gags le juega en contra, porque no le dan tiempo al espectador de disfrutarlos. Pero a pesar de sus errores de puesta en escena puede llegar a cumplir su función de entretener al público infantil, que es a quien está dirigida en primer lugar.