Un hombre llamado Ove

Crítica de Beatriz Iacoviello - El rincón del cinéfilo

“Un Hombre llamado Ove”, del director Hannes Holm (“La familia Anderson”, 2012-2013; “Maravillosa y amada por todos”, 2007; “Nunca ocurre lo que se espera”, 2000: “Eva y Adán”, 1997), es una “dramedia” que intenta instalar en el espectador un sentimiento de compasión sobre un personaje que no consigue inspirar ni siquiera lástima.
Es la historia de un hombre gruñón, cascarrabias, solitario y resentido, en que las pérdidas han formado parte de su vida como una trágica constante. Ya se ha visto este tipo de personaje en variantes llevadas a una tipología lunaticus-lunática o fóbica en filmes como “St. Vincent” (Theodore Melfi, 2014) con Bill Murray, “Mejor... imposible” (“As good as It gets”, James L. Brooks, 1997), con Jack Nicholson, y “Gran Torino” (Clint Eastwood, 2008). Lo que lo diferencia a Ove de ellos es que no posee los trastornos típicos de esos personajes, sino más bien es un ser pasivo con alteraciones propias de una inconformidad provocada por la realidad de su tragedia: perdió el trabajo luego de 43 años de realizarlos, su nuevo estado social lo perturba y no logra adaptarse a su nueva vida..
Ove (Rolf Lassgård) es un viudo hosco, taciturno y amargado, cuyo presente es cuidar el vecindario donde vive, obligando a sus vecinos a vivir un régimen casi militar de convivencia que él se ingenió para establecer. Los flashbacks contaran la otra vida de Ove, su infancia, adolescencia, la muerte de su padre y de su esposa.
Una familia iraní que se muda al vecindario, que se ve es un barrio obrero en alguna región fuera de los límites de Estocolmo, cambiará su vida radicalmente. Parvaneh, la joven embarazada a quien encarna la actriz sueca nacida en Irán, en 1979, Bahar Pars, poco a poco va dando color al gris mundo de Ove posibilitando que éste recuperara la fe en el ser humano y en él mismo.
Con técnicas de encuadre casi televisivo y una musicalización por momentos empalagosa “Un hombre llamado Ove”, a pesar de haber sido seleccionada como candidata al Oscar como mejor película extranjera y mejor maquillaje, pasará a integrar el equipo de los filmes que son olvidados.