Un hombre en apuros

Crítica de Patricio Ferro - CineFreaks

Recordando cómo vivir

Un hombre en apuros es una comedia francesa escrita y dirigida por Herve Mimran y protagonizada por Fabrice Luchini, un actor de larga trayectoria, aunque no muy popular en nuestro país. Completan el elenco Leila Behkti, Rebecca Marder, Igor Gotesman e Yves Jaques, entre otros.

Basada en la novela de Christian Streiff, en los primeros minutos se nos presenta la estresante rutina de Alain Wapler, un exitoso empresario de la industria automotriz mientras suena Julio Iglesias cantando “Me olvidé de vivir” en francés. En seguida vemos cómo sufre un ACV (accidente cerebro vascular), que cambia su vida para siempre, trayéndole problemas en el habla y en la memoria. Los irá superando con la ayuda de Jeanne, su fonoaudióloga, que no sólo lo ayuda a recuperar el habla, sino que también a replantearse las prioridades en su vida.

Lo primero que vale destacar de esta película es que utiliza el humor para abordar un tema serio como es la recuperación de una persona que padeció un ACV. Aunque lamentablemente el espectador que no conoce el idioma francés se queda afuera de la mayoría de los gags, generados por las dificultades en el habla de su protagonista, ya que leerlos subtitulados al español no genera la misma comicidad. En segundo lugar, la trama no se detiene tanto en la recuperación terapéutica, como ocurre por ejemplo en “La escafandra y la mariposa”, sino en la recuperación de sus lazos afectivos con su hija, lo que resulta mucho más interestante. Y por último debemos rescatar el buen uso narrativo que hace del montaje que se adecúa a los tiempos de su protagonista, acelerados al comienzo y más tranquilos con el correr de las escenas. Además de utilizar muy bien el montaje paralelo y la construcción de escenas donde Alain se pierde, transmitiéndole al espectador esa sensación de angustia.

Pero donde la película decae es en el tratamiento de la subtrama, que cuenta la búsqueda que hace Jeanne de su madre biológica. Porque ésta nunca se conecta con la trama principal, a pesar de que comparten el mismo tema, y se resuelve de manera arbitraria, lo que hace que el clímax carezca de la emoción necesaria.

Conclusión: Un hombre en apuros utiliza el humor para relatar de forma llevadera un tema tan duro como las consecuencias del ACV. Y el resultado final es una pelicula agradable, ideal para ver en familia, ya sea en cine o en algún servicio de streaming en un futuro cercano.