Un Gauchito Gil

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es sin dudas una película arriesgada. En vez de adentrarse en las tradiciones de la historia verdadera de “el gauchito gil”, uno de los venerados “santos” populares homenajeado en cada tramo de los caminos de nuestro país, se arriesga con una apuesta del territorio místico. Un lugar donde un gaucho que solo busca a su hijo es interpelado, confundido y finalmente construido como el personaje, cumpliendo con su destino trágico, como un camino no deseado pero inevitable por las fuerzas de las creencias que siempre pudieron más que el sentido común o la racionalidad. Un hombre que obedece a fuerzas sobrenaturales pensando que es su parte del trato pero emergerá como mito. Con elementos de los mitos del Yverá, narrada en parte en la lengua nativa, el guaraní/carcará, con una seria investigación de años, la opera prima de Joaquín Pedretti  es arriesgada al extremo y especialmente por eso valiosa, aunque tenga momentos confusos .Con Celso Franco y Jorge Román de gran entrega en sus roles.