Un crimen argentino

Crítica de Javier Franco - Cinéfilo Serial

Este jueves llega a las salas de todo el país «Un crimen argentino». Thriller policial ambientado en Rosario en plena dictadura militar (década del 80’). Quien se encuentra detrás de la nueva producción nacional protagonizada por Nicolás Francella, Matías Mayer, Malena Sánchez y Darío Grandinetti es Pampa Films. Productora de amplia trayectoria que cuenta con trabajos como «Un cuento chino» (2011), «Nieve negra» (2017), «La señal» (2007) y la reciente serie «Monzón» (2019) en su extensa filmografía.

«Un crimen argentino» es una cinta basada en la novela homónima de Reynaldo Sietecase quien, a su vez, se inspiró en un hecho real ocurrido en los años 80’. La sinopsis nos adelanta: un hombre de negocios en la ciudad de Rosario, desaparece sin dejar rastros, en el marco de la dictadura militar argentina. El caso es asignado a dos secretarios de un juzgado (Francella y Mayer) de instrucción pocas semanas antes de que uno de ellos emigre a España. En una carrera contra el tiempo ambos juristas intentarán resolver el caso enfrentando las interferencias de una policía subordinada al poder represor.

El encargado de dirigir la película fue Lucas Combina, un cineasta oriundo de Córdoba que a pesar de venir inmerso en la industria audiovisual desde 2006 (en variados puestos laborales), ocupó la silla del director solo en cortometrajes y documentales. En vistas del correcto trabajo que realizó en esta película, podemos afirmar que enfrentarse a un largometraje no le pesó ni un poco y realizó el debut cinematográfico que cualquier realizador desearía. Creó una película bien ejecutada que entretiene de principio a fin y deja varios debates en que pensar. A continuación, analizaremos los puntos destacables del film.

El principal factor por el que la obra resalta es su guion. Se enhebra una historia que nos va develando la información poco a poco y deja pistas desperdigadas para que el espectador pueda hipotetizar sobre el clímax del relato. A su vez, cuenta con diálogos inteligentes, principalmente cargados en el personaje interpretado por Darío Grandinetti. Otra característica notable de las líneas es que no pierden el toque argentino, resaltando la jerga local y los juicios de valor típicos de la sociedad de antaño. No debemos olvidar que se desarrolla en la ciudad de Rosario en plena dictadura.

Otro punto interesante que destaca sobre la escritura es que se plantea un eje troncal de la historia, en torno a la investigación policial, y a la vez se desarrolla un conflicto interno entre las fuerzas. Por un lado, tenemos a nuestros protagonistas (los de la fiscalía) y por otro, al personal que forma parte de las fuerzas armadas en el poder. Ambos grupos tienen el mismo objetivo: resolver el caso. Pero cuentan con métodos muy diferentes. Ahí es donde se produce el choque de intereses. De alguna manera, logra dejar impregnada la idea de que a pesar de la corrupción, violencia y falta de institucionalidad que abundaba en aquella época tan turbia del país, existían personas que aún intentaban hacer las cosas bien. En una entrevista con el medio radial Deja Vu Rosario, el mismo Reinaldo Sietecase declara que fue uno de los puntos fundamentales que quería abordar en su novela.

Con respecto a la ambientación y escenografía, apartado fundamental en películas de época, todo se encuentra muy cuidado y resulta verosímil en todo momento. La fotografía general es muy correcta y el soundtrack ayuda en todo lo necesario. Sin destacar por sobre otros aspectos, todo funciona maravillosamente armonioso. Lo que sí se lleva el halago de la mayoría de los espectadores es el nivel actoral. El principal elogiado es Darío Grandinetti. No solo realiza una labor sublime, sino que compone un personaje totalmente hipnótico. Toda la elegancia, intelectualidad, frialdad, misterio y conquista que desprende, lo convierte en una personalidad sumamente jugosa que atrapa al espectador y lo mantiene enganchado todo el tiempo que quiere. Sin dudas, colecciona los diálogos que más recordaremos con el paso del tiempo.

En conclusión, «Un crimen argentino» es un film redondito que se mantiene dinámico gracias a su atrapante historia, la inteligencia de su guion y unas actuaciones que realzan todo el esfuerzo del equipo técnico. Constituye una buena oportunidad para acudir a las salas a disfrutar de un buen thriller policial nacional.