Un camino hacia mí

Crítica de María Inés Di Cicco - La Nueva Provincia

Un recorrido por los sentimientos

Nat Faxon, quien trabajó como actor en medio centenar de producciones la mayoría de televisión, y Jim Rash, también actor de la pantalla chica, debutan como directores con este filme, donde también reinciden como guionistas y directores.
Comedia dramática, cuenta acerca de Duncan, un adolescente de 14 años, algo anticuado y retraído, quien sufre visiblemente la relación con el novio de su madre, Trent.
El hombre, un vendedor de autos con aires de superioridad, invitó a madre e hijo a compartir sus vacaciones de verano junto con él y su hija adolescente, en una cabaña que le pertenece en Los Hamptons, en la costa de Massachussets.
En el balneario, "un recreo para los adultos", definirá una vecina, el muchachito se sentirá fuera de sitio como nunca antes, entre un entorno desconocido y una distancia con su madre que se profundiza conforme la mujer se integra al mundo de Trent.
Mientras descubra la hipocrecía del entorno, Duncan encontrará refugio en un parque de diversiones acuáticas que -como sus gustos en música y ropa- parece haber quedado estancado en los años 80.
Su gerente, un hombre que parece haber perdido el rumbo hacia la adultez y vive de fiesta, recoge al chico como si se tratara de su buena obra para ganarse el cielo, y mientras lo contrata como empleado para cuestiones menores, le va marcando las claves para encontrar su camino.
Pero Duncan no será el único a realizar este trabajo, también "el salvador" se verá modificado y reencausado, del mismo modo que la madre de Duncan, y algunos secundarios que rondan al plantel principal. El resto parece sentirse situado a pesar de sus humanas dudas.
"Un camino hacia mi" es un recorrido por los sentimientos que los amantes del género disfrutarán. Cuenta con actuaciones creíbles y conclusiones veraces aunque, no siempre felices.
Para los personajes hay "de cal y de arena" y cada quien debe hacerse cargo de lo que le toca y de buscar el modo de continuar airosos por la vida, mientras se curan y cuidan de las cicatrices.
Lliam James, un debutante en cine y en el rol de Duncan, hace un buen trabajo y a la altura de un reparto que no mezquina en talentos.