Un camino hacia mí

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

Qué difícil es crecer

Vacaciones de verano en el cine y esas historias que a veces suelen cambiar las cosas, como por ejemplo en aquella memorable"Verano del 42" (1971, Robert Mulligan), donde un chico se asomaba al despertar sexual.
En esta ocasión no trata ese tema, sino que este adolescente de 14 años intenta hallar su destino veraniego, atosigado por desavenencias con su entorno familiar complicado: una madre que le está por encima, el novio de esta que lo agrede psicológicamente y psicopatea todo el tiempo, la hija de este que no conecta y lo ningunea, etc como se vé es harto difícil crecer así o apenas compartir unas semanas libres.
Habrá una salida óptima, dada por la relación afectuosa y amigable que lo vinculará a un treintañero encargado de un Parque de agua.
Este tipo -un muy divertido y genial Sam Rockell-, lo nombrará ayudante y asi vendrán las guías ansiadas de sociabilización del chico. Un muy buen debut en la dirección del dúo que forman Nat Faxon y Jim Rash, guionistas de "Los descendientes" (2011, Alexander Payne)que también aquí aparecen como actores y son los otros dos empleados del parque. Historia sencilla, bien contada, de puelido guión, la típica peli para disfrutar y pensar de a ratos que ojala durara más tiempo, plena de buenas y efectivas actuaciones a saber: Toni Colette es la madre que con muchos gestos define cosas, Steve Carell es el novio -que las va de padrastro y es un desagradable insufrible que uno odiará todo el tiempo-, el protagonista Liam James, por su edad define una composición magnífica, el resto del casting es acorde y tan bueno como no es fácil ver seguido en el cine, y párrafo aparte para la vecina "chapita" que compone esa gran actriz llamada Allison Janney, que muchos recordarán como la sufrida esposa del vecino jodido en "Belleza americana".
En resumen una muy buena y atractiva historia acerca no solo de la sufrida adolescencia sino también del tema de las familias ensambladas.