Un amor cerca del paraíso

Crítica de Héctor Hochman - Revista Cartelera

Este filme, cuyo titulo original es “Mestari Cheng”, siendo su traducción literal “Maestro Cheng”, significa el retorno a la comedia por parte de Mika Kaurismaki.
Hagamos un paréntesis. Un llamado a la solidaridad, podrían pedirle a los directores Kaurismaki hacer como Andrei Konchalovsky y Nikita Mijalkov, que también son hermanos, todos los saben, nadie se confunde. En este caso, el director es hermano de Aki Kaurismaki, también director de “Un Hombre Sin Pasado” (2002), “Le Havre” (2011) entre otras, en tanto este que nos convoca, su hermano mayor Mika, es conocido por el público argentino a partir de “Divorcio a la Finlandesa” (2009), “Reina Cristina” (2015), principalmente.
Aki tiende a retratar personajes extraviados, decadentes, infaustos en la vida cotidiana, los que utiliza para instalar cierta critica social, Maki entretanto aboga más por un cine derivado de la literatura.
El titulo elegido para su estreno en estas playas peca de anticipatorio, no es que haya un misterio por resolver, a partir de la mitad del metraje, es bastante previsible, sin embargo posee algunas pequeñas vueltas de tuerca, que de no ser por “Un Amor Cerca del Paraiso”, sería menos evidente, tendría más atractivo.
Convengamos que no es el edén borgiano, Borges pensaba al paraíso como una gran biblioteca llena de libros, este es más bíblico si se quiere.
Cheng (Kong Pak Hong Chu), llega acompañado de su hijo pre- puber Niu Niu (Lucas Hsuan) a un pequeño pueblo en la región de Laponia, la más septentrional de Finlandia, donde la densidad de población es menor a 1 habitante por kilómetro cuadrado.
Una Estacion de servicio con un restaurante es donde los deja el bus, Cheng que habla poco ingles y nada de fines pregunta a los presentes si alguien sabe algo de “Fongtron”, recibiendo respuesta negativa de parte de todos. No tiene a donde ir, no hay hoteles en el pueblo.
Sirkka (Anna – Maija Tuokko), la dueña del restaurante, le ofrece una habitación lindante al restaurante para que se quede con su hijo. Una noche que se convertirá en muchas, el insiste que está en el lugar indicado para encontrar “Fongtron”.
Lo fortuito y no tanto se hace presente, un contingente de turistas chinos se detiene en el lugar, pero solo hay comida cotidiana para los lugareños, que no es del agrado de