UglyDolls: Extraordinariamente feos

Crítica de Paula Fossatti - CineFreaks

La importancia de creer en uno mismo.

UglyDolls: extraordinariamente feos es una película dirigida por Kelly Asbury, quien ya cuenta con diversas cintas dirigidas en la última década, entre ellas Shrek 2 y Spirit; esta vez podemos apreciar un film simple con un mensaje claro: en este mundo lo único que nos puede salvar es ser fiel a nuestra propia verdad.

Existen diversos mundos dentro de una misma sociedad, dependiendo en donde nos haya tocado nacer formaremos parte de uno o del otro; ello conllevará a enfrentarnos a diferentes adversidades con sus ventajas y desventajas. El mundo al que pertenecemos nos estimula y, en cierto modo, nos enfrenta a la noción de superación y de emigrar de nuestra zona de confort para lograr aquello que tanto deseamos sin importarnos el precio a pagar por ello.

En UglyDolls: extraordinariamente feos ese deseo está representado por Moxy, un peluche defectuoso que fue destinado al mundo de los imperfectos. Durante el film lucha por pertenecer al mundo de la perfección, a la belleza y a la pertenencia de una familia. La protagonista se enfrentará a diversos reveses: si bien por momentos flaquea su fortaleza en su autoestima y en sí misma, continúa luchando hasta el final y logra su objetivo junto con el apoyo leal de sus amigos peluches.

Particularmente destaco la presencia del musical como un recurso divertido para su público infantil y en la simplicidad de las acciones.

El film cuenta con un gran trabajo animado en el que se puede apreciar los detalles en las telas y texturas. También debe destacarse una excelente piscología del color en la que cada peluche posee ese tono cromático por un significado particular.