Tuya

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

Tarde o temprano, a todas las mujeres en algún momento nos meten los cuernos. Eso es lo que piensa Inés (Andrea Pietra), la protagonista de la película basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro (de quien ya se adaptaron “La viuda de los jueves” y ”Betibú”).
Es que cuando su perfecta aunque monótona vida se ve dada vueltas tras el descubrimiento de una carta de una amante de su marido (Jorge Marrale), ella se encuentra con una parte de sí misma que hasta el momento nunca había sido capaz de salir. Este thriller con muchos tintes de humor negro muestra cómo esta mujer es capaz de hacer cualquier cosa con tal de tener a su marido para ella sola. Será de ella o no será de nadie.
En el medio, una hija adolescente no encuentra su lugar y se aísla cada vez más a causa de una realidad que no le escapa a las clases sociales: un embarazo no deseado, que mantiene a escondidas de una madre que está muy ocupada vigilando a su marido y éste dando rienda suelta a sus pasiones. Porque lo que hace Piñeiro en su novela, y Edgardo González Amer en esta adaptación cinematográfica, es retratar a una familia de buen pasar económico que tiene una vida aparentemente perfecta pero con quiebres que amenazan con fracturarla.
De una simple historia, la reacción imprevisible (porque nadie sabe cómo reaccionar hasta que le sucede) ante el descubrimiento del engaño, surge una historia con diferentes capas, que hablan sobre el amor, la posesión, el matrimonio como institución, el deseo de lo prohibido, la familia como entidad. De a poco se van desplegando las diferentes aristas. Inés se convierte de repente en una talentosa detective que va tras las huellas de su marido borrando rastros que lo perjudiquen (porque si se perjudica él, se perjudica su matrimonio) y pasa a ser la mujer que todo marido quisiera tener… en su casa.
Aquella que lo apoya incondicionalmente aún en el peor de los casos, y también quien le cocina, le lava la ropa y le hace casi de sirvienta. Pero a ella no le importa, siempre y cuando no haya otra, esa tal “Tuya” que le firma cartas con lápiz labial.
Es cierto que algunos detalles de guión se pueden cuestionar (lo poco discreto que es el marido infiel, o la repetición de alguna escena temprana en el último tercio de la película para refrescar algo que seguramente no necesitábamos que nos recuerden) pero “Tuya” es una película más que correcta y muy entretenida, con una Andrea Pietra brillante que se carga la película a cuestas (porque todo sucede desde su punto de vista) y que demuestra que es capaz de ser una talentosa actriz tanto de comedia como de drama.
Lo acompaña un Jorge Marrale destacable y hasta Juana Viale está muy bien, aunque también es cierto que su personaje no tiene muchas exigencias, ya que en general se la ve siempre de lejos, por algo es un personaje al que nunca se termina de conocer. Divertida y atrapante, con varias vueltas, algunas más previsibles que otras pero sin sentirse forzadas, “Tuya” es un retrato cínico sobre la familia y el matrimonio, basados en lo que aparentan ser pero que en la realidad sólo son personas no terminan nunca de conocerse aunque vivan desde hace años bajo el mismo techo.