Regreso con gloria

Crítica de Lilian Lapelle - Cine & Medios

Guionistas en la lista negra.

Este filme nos cuenta la vida de Dalton Trumbo (Bryan Cranston), un exitoso guionista cuyo nombre apareció en las listas negras a fines de la década del cuarenta. Trumbo junto con otros compañeros -guionistas, actores, directores- fue víctima de la cacería de brujas desatada por el senador Joseph McCarthy, quien citaba a declarar ante el “comité de actividades antiamericanas” a todo aquel que -según él- simpatizara con el comunismo.
Luego de pasar un tiempo en la cárcel, Trumbo regresa a su casa y se encuentra con que no puede volver a trabajar, los estudios tienen prohibido contratarlo, aunque quieran y lo consideren un gran guionista.
Desde las sombras Trumbo debe encontrar la manera de sobrevivir haciendo lo único que sabe hacer: escribir. La película se centra en esos años de supervivencia, donde utilizó todo su ingenio para seguir inventando historias con distintas estrategias, como por ejemplo firmar con seudónimo.
Y fue bajo distintos nombres que ganó varios premios Oscar que no pudo ir a recibir. El filme cuenta con una excelente reconstrucción de época, detallista, minuciosa, no solo en el aspecto visual, sino también en el material radial y publicitario de aquel entonces, donde los actores tomaban posición a favor o en contra de la persecución que se vivía.
Bryan Cranston hace una brillante y compleja interpretación de un hombre capaz de defender sus ideales hasta las últimas consecuencias, pero al mismo tiempo insensible ante las necesidades de su familia, y con un ego que a veces podía salirse de control. Diane Lane lo acompaña con una gran interpretación de su paciente esposa.
El resto de los personajes parecen estar divididos en bandos, les faltan matices. Los perseguidos son buenos y talentosos, los americanistas son malos y brutos; un claro ejemplo de esto es el modo en que presentan al personaje de John Wayne (David James Elliott), a quien muestran como un republicano bruto y sin talento, que solo esta ahí para amedrentar a los compañeros que no piensan como él, o Helen Mirren que a pesar de su enorme talento interpreta a una acartonada y exagerada Hedda Hopper.
Por otro lado, si bien en las listas negras hubo gente realmente talentosa, los que quedaban del otro lado no eran necesariamente incompetentes en su trabajo, podían ser ideologicamente nefastos, pero aún así Hollywood tuvo excelentes producciones durante esa etapa.
"Regreso con Gloria" es una película que no defiende ideologías, ni profundiza en ellas tampoco. A través de un personaje atractivo con una lucha y una historia de redención muy interesante, el filme informa y entretiene, nos cuenta qué pasó, y lo hace de forma accesible, emotiva y por momentos épica, para construir una de esas historias que aspiran a ganar estatuillas doradas.