Trueno y la casa mágica

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Bella animación europea

Trueno y la casa mágica es un film de animación belga, pero su país de origen apenas cambia algo, porque el estilo de animación que la película elige es tradicional y clásico. Trueno es un gato que ha quedado abandonado y se refugia en una casa donde vive un extraordinario mago junto con toda clase de personajes y animales que forman parte de sus actos. La casa en sí misma es magia pura. Trueno logra integrarse, pero los celos de los otros habitantes primero, y un accidente que sufre el mago después, complicarán la cosa y harán peligrar todo. No estamos frente a un film de altísimo presupuesto ni un despliegue de producción descomunal. Sin embargo, y mostrando sus límites, la película consigue una animación despareja que alcanza algunos bellos momentos y algunos hallazgos visuales originales. Originalidad y belleza no son valores menores en ningún film, pero en un género tan adocenado como la animación, sin duda hacen la diferencia. También la trama está bien construida y el guión, con una estructura completamente tradicional, también funciona. Algunas canciones que son un verdadero lujo y están bien empleadas como "House of Fun" de Madness o "The Lovecats" de The Cure, muestran mucho criterio y aprovechamiento de los recursos por parte de los realizadores. Algunas citas cinéfilas como Blade Runner o Quisiera ser grande son las últimas pistas que avisan que estamos frente a un pequeño film que no defrauda y ofrece un espectáculo más que digno y efectivo.