Trolls

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Musica, alegría y demasiados colores!

Los trolls -esos duendecitos sonrientes con pelos de colores- fueron creados en 1959 por el danés Thomas Dam, y desde entonces los hemos visto en remeras, muñequitos, infinidad de merchandising y ahora ha llegado un filme inspirado en ellos.
Para la película se ha dotado a los coloridos duendes con personalidades extremadamente optimistas, positivas y extrovertidas. Siempre están contentos, cantan, bailan, hacen fiestas, se mandan cartitas de colores y son felices hasta el hartazgo.
Pero como un enemigo es necesario en toda historia, aquí están los Bertenos: unos ogros grises, feos, siempre enojados que creen que la única manera de ser felices es comerse un troll, por eso los persiguen.
Cuando algunos de los trolls son atrapados por los Bertenos, Poppy -la protagonista de esta historia- debe salir a rescatarlos junto con Branch, el único Troll enojado de la aldea, quien guarda un traumático pasado.
Los trolls salen al rescate pasando por todo tipo de aventuras y desventuras donde como en un musical de Broadway siempre hay una canción para cada momento, así el filme cuenta con una interesante playlist que incluye temas de Earth, wind and fire, Diana Ross, Simon & Garfunkel, y Cyndi Lauper, entre otros; con versiones aceptables en el doblaje, pero excelentes en el idioma original, interpretadas en su mayoría por Anna Kendrick y Justin Timberlake, quienes hacen las voces de Poppy y Branch.
Técnicamente el filme es excelente, estéticamente puede cansarnos un poco la vista si tenemos más de diez años. El despliegue coreográfico y de colores es por momentos excesivo y agradecemos las escenas donde aparece el mundo gris de los Bertenos.
La vuelta interesante de la película es cuando comienza a reírse de sí misma, mostrando una veta irónica en la que se burla del la felicidad desmesurada de los personajes, y exagera esta condición haciendo que algunos de los duendecitos estornuden brillantina, defequen cup cakes, o digan algunas frases que serán mejor entendidas por los padres que por los chicos.
No hay nada nuevo bajo el sol en este filme, pero cumple con todas las expectativas y por momentos las supera, construyendo una historia infantil con muchas aventuras, grandes canciones para que conozcan los pequeños, y mas allá del mensaje positivo y feliz tiene momentos muy graciosos.