Trolls

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Trolls es una verdadera sorpresa en materia animación de 2016 porque retoma la comedia musical para niños de manera espectacular generando un magnetismo tremendo para los más chicos hacia la pantalla gracias a los colores estridentes y las canciones, ya sean originales o hits.
Cuando se anunció el film muchos dudaron que un largometraje basado en los juguetes creados por un pescador danés que quería entretener a su hija en 1959 pudiese funcionar pese a las grandes ventas de las figuras en los 80s y 90s, más la serie animada y los videojuegos. Afortunadamente la nostalgia ochentosa se encuentra en lo más alto y la cinta tiene espalda.
La historia es simple y ya la hemos visto varias veces en buddies movies (un personaje alegre en contraposición con un antihéroe) pero aquí se encuentra teñida de mucha ternura y partes que dan mucha risa gracias a cómo son los personajes.
No solo los números musicales sino también detalles tales como que cada una hora les suena una alarma para abrazarse hacen que este film sea una joya.
Asimismo, canciones clásicas tales como The sound of silence de Simon y Garfunkel, y True colors de Cyndi Lauper quedan espectaculares a pesar del doblaje.
Y hablando del doblaje este es muy bueno con los artistas Belinda y Aleks Syntek a la cabeza pero hay que mencionar que la versión original cuenta con las voces de Anna Kendrick, Justin Timberlake, Zooey Deschanel, Russell Brand y Gwen Stefani en un laburo espectacular.
En ambos casos lo que generan la Princesa Poppy y Ramón es espectacular e ideal para el disfrute de los chicos. Trolls es diversión asegurada.