Trolls

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

Trolls: regreso a todo ritmo

Las pequeñas criaturas de jopo alto vuelven a conquistar a los niños con un film lleno de colores, canciones y una historia que rebosa de diversión.

A esta altura parece que todas las películas para chicos tomaron como canon que sus argumentos incluyan diálogos picantes como los de Shrek, animación a lo Pixar y un target que vaya de los 3 a 99 años.
Trolls, no sólo cumple esos requisitos sino que también cuenta con el aval de haber sido producida por Dreamworks, el estudio que financió al mencionado Shrek y a otras clásicas franquicias de la animación moderna como Madagascar y Kung Fu Panda, entre otras.
En esta ocasión, y siguiendo la moda de llevar a la pantalla grande cualquier juguete o videojuego que se precie como los Lego o los Angry Birds, les tocó en suerte una película a estos simpáticos personajes creados en Dinamarca en 1959 y que se popularizaron alrededor del mundo en oleadas.
Claro que estos Trolls son muy diferentes a esas criaturas, que muchas madres y abuelas llegaron a considerar "demoníacas" en su tiempo por sus grandes ojos de cristal oscuro y su cabello estirado hacia arriba. Dreamworks los revitalizó y los hizo más "digeribles" para los chicos y además los dotó de una personalidad muy diferente a la que cualquiera que tuvo estos duendecitos podría llegar a imaginar.
La historia comienza cuando los Trolls dejan el árbol mágico en el que vivenpara escapar de unos ogros que los "cosechan" y los comen una vez por año con el fin de obtener su alegría.
La película retoma la historia 20 años después con un hecho que obliga a la princesa Popy a salir en busca de algunos de sus súbditos (y amigos) que han sido raptados por uno de estos ogros (que además solía ser la cocinera oficial de Trolls del rey ogro) y para eso debe unir fuerzas con el único de su especie que no se ríe, no canta y, por supuesto, no baila.

La película llama la atención de entrada por su estupendo uso de la paleta de colores y su gran imaginería visual, que compite de igual a igual con cualquiera de las producciones de este tipo. Sin embargo, el fuerte de esta producción es el revival (no en vano los protagonistas han sido "revividos" para este film) que se refleja tanto en la faceta musical como en la psicodelia que rodea a todo lo concerniente al aspecto visual y algunas vestimentas.
Esto tiene su explicación en el hecho de que los directores Mike Mitchell y Walt Dohrn han trabajado en la serie y la película de otro personaje no menos particular: Bob Esponja; y esto le ha llevado a recorrer un camino sin retorno a la hora de divertir a los niños con cuentos totalmente llenos de originalidad y diversión.
Sin duda, Trolls es un producto ideal para los más pequeños pero que también tiene su buena carga de ingredientes para adultos, con canciones disco adaptadas para la ocasión y mucha buena onda.