Tríada

Crítica de A. Degrossi - Cine & Medios

The losers trío.

Matías (Sebastián D´Angelo) no es un tipo fácil, más bien es un mal llevado, de esos que contienen una gran violencia a fuerza de modales impostados y un escape, en este caso, a través de la limpieza y el orden. El muchacho es dueño de un bar, soltero y con un padre problemático a causa de una demencia senil que crece. Una noche, en el bar, tiene un cruce de palabras con Julia (Mercedes Oviedo) a quien luego salva de un problema no menor. A partir de ahí, el flechazo.
Sin conocerse más que en el sexo, Matías pronto le propone a Julia que se mude con él, a su casa. No tardan en surgir los lógicos problemas de convivencia entre dos personas que no se conocen en la cotidianeidad. Matías es estructurado y mantiene los pies en la tierra; Julia es bohemia, sin demasiado sentido de la responsabilidad y bastante inmadura. Además fuma.
Pronto llega a la historia el mejor y único amigo de Matías, un actor amateur llamado Rodrigo (Gustavo Pardi) con quien Julia no tarda en empatizar, dado el carácter también bohemio del joven. La tensión crece a medida que también crecen los problemas de Matías, que van más allá de la pareja.
Desde el inicio del relato los directores se disponen a jugar sus cartas de frente al espectador, cuentan con buenas actuaciones y un tono bien sostenido. La edición, como en todo filme, es fundamental pero en este caso juega un rol determinante en la forma del relato y sus responsables juegan en este rubro su mejor carta.
El guión presenta un conflicto clásico de forma clara, expuesto con naturalidad -especialmente desde el rol de Oviedo- y recién hacia el final se permite filosofar un poco desde el off, no demasiado, algo que se agradece.