Tres tipos duros

Crítica de Susana Salerno - N3F

Todo comienza cuando sale de prisión Val (Al Pacino) después de haber cumplido una condena de veintiocho años por negarse a entregar a uno de sus socios en el crimen, su mejor amigo Doc (Christopher Walken), pasa a buscarlo. De ahí lo lleva a su casa, intenta que se sienta cómodo en su departamento algo desordenado, pero Val tiene la necesidad de ir a tomar un café, la idea es salir un poco después de tanto encierro, y surge el dialogo, el recuerdo de aquellos años y ahora intentan recuperar el tiempo perdido.

Son sus primeras horas en libertad y necesita pasar un rato con alguna mujer. Es cuando se dirigen a una vieja conocida de Doc, la señorita Wendy (Lucy Punch). Val se relaciona con Oxana (Katheryn Winnick) pero las cosas no resultan (mucha abstinencia y ya es un veterano), y comienzan a suceder una serie de hechos divertidos e interesantes.

A lo largo de toda una noche cometen todo tipo de locuras, escenas muy chifladas, ingresan a una farmacia forzando la cerradura para robar viagra y medicamentos para otros achaques y el”… por las dudas me llevo tal”. Val sigue con su adicción a las drogas. Van a tomar unas copas, llega el momento de bailar con Lisa (Courtney Galiano) una joven casual desconocida y un momento similar a la maravillosa película “Perfume de mujer”, quien se puede negar acompañarlo cuando tiene tanto estilo. Surge un momento picaresco que se centra en la erección de Val muy divertida y dolorosa cuando deben concurrir más tarde al hospital; pero allí se encuentran con el pasado Nina Hirsch (Julianna Margulies) la hija de su viejo amigo Hirsch (Alan Arkin); hasta roban un auto y continúan las locuras.

Pasan a buscar a su amigo Hirsch (Alan Arkin) que se encuentra en un geriátrico, este sale del lugar manejando a alta velocidad, por esto son perseguidos por la policía, a toda acción, hasta salvan a una desconocida Sylvia que fue encerrada en el baúl del auto, tiene también su toque dramático, pero el humor no descansa, hasta Val va al confesionario de una iglesia para limpiar sus pecados del pasado. En medio de esto, Doc guarda un peligroso secreto, es un encargo de un antiguo jefe de la mafia.

No es una gran historia, un flojo guión, resulta un poco lento al principio y es algo previsible, tiene tiros, tensión y violencia. Se sostiene por el humor y la buena química Al Pacino, Christopher Walken, ellos este tipo de situaciones ya la realizaron juntos o separados y además se suma Alan Arkin (aunque este actúa pocos minutos), hacen un trió increíble. Tocan el tema de las relaciones entre padres e hijas, y redondeando la entrada vale para ver a estas grandes estrellas, y atractiva música que incluye temas de Jon Bon Jovi, hacen de éste un filme para disfrutar.