Tres deseos para Cenicienta

Crítica de Héctor Hochman - Revista Cartelera

Cenicienta no deja de ser Cenicienta en esta re-lectura del clásico cuento de hadas, no pierde su esencia, la historia de la joven huérfana subyugada por una malvada madrastra que la obliga a realizar las tareas domesticas, que se enamora de un príncipe con la ayuda de su hada madrina, (acá ausente) ha sido recurrente en el cine, la televisión, teatro y literatura, claro. La clave en esta versión se encuentra en el empoderamiento femenino, es la joven la que en esos tres momentos, jugados por tres elementos de su propiedad, transformando en deseos que se cumplen, en que nuestra heroína da rienda suelta a su poder para indicarle al príncipe los actos a seguir.