Treplev

Crítica de Andrea Reyes - Cine Argentino Hoy

Treplev: el documental de Delgado Tymruk y Perroud se estrena el 14 de Octubre en El Cultural San Martín
Treplev se define por lo que no es: cuando el teatro y el cine se vuelven uno
Jules Tosello Hace 2 días 0 17
El próximo jueves 14 de octubre en la Sala 2 de El Cultural San Martín (Sarmiento 1551) se estrena Treplev, el documental de Lautaro Delgado Tymruk y Esteban Perroud que nos presenta una gira teatral en Francia realizada por el elenco de “Los hijos se han dormido”. En la gira, el grupo lleva a cabo una versión de “La gaviota” de Anton Chejov, escrita y dirigida por Daniel Veronese.

El documental comienza con uno de los miembros del elenco mostrándonos un teatro a lo lejos en un pueblito de Francia. Nuestro personaje señala al teatro, pero no como un simple espacio físico, sino como un lugar complejo que contiene historias de diversas personas y momentos únicos, fabulosos e irrepetibles. De eso se trata Treplev, de “lo que es y lo que no es”, porque no lo podemos definir ni como un simple documental ni como una ficción, como tampoco como una obra de teatro o una gira artística. Treplev se despliega como un todo y como una metáfora al amor que nos hace preguntarnos por el significado de la vida y del arte de la ilusión y de la interpretación.

Pronto nos presentan a Treplev -el actor y escritor enamorado de Nina-, el personaje que da vida y comienzo a esta historia y, seguidamente, a Perroud, un joven director de cine, quien junto a Treplev registran este viaje. Lo que comienza como una bitácora de viaje se convierte en una batalla de perspectivas: la de la cámara de Perroud contra la del actor que interpreta a Treplev. En esta disputa, la actriz principal del elenco será el detonante del conflicto entre ambos hombres.

Rompiendo con las narrativas tradicionales a través de la cámara en mano y proponiendo tomas desde perspectivas de diferentes testigos y cámaras subjetivas, vamos conociendo a la compañia de teatro argentina que, por diversos pueblos de Francia, va representando La Gaviota de Anton Chejov, dirigida por Daniel Veronese. Entre ese ir y venir de cámaras, el film va jugando con diferentes paletas de colores y con la oscuridad y la luz, así como con paisajes fríos y con paisajes más cálidos. En función de la propuesta estética, textos y frases con diferentes tipografías terminan de darle forma al relato adquiriendo el mismo protagonismo que las tomas y las imágenes presagiando por momentos aquello que acontece y apoyando, por otros, el drama y las tensiones entre los miembros del elenco. En momentos clave, el texto se vuelve el protagonista de la obra y del film, favoreciendo el acceso a las percepciones y a las emociones de nuestro verdadero protagonista. Sin dudas el film genera un entorno íntimo que permite empatizar tanto con Treplev en particular, como con el resto de los personajes en general.