Transformers 3: El lado oscuro de la luna

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Michel Bay hizo los deberes.
El director tomó nota de las críticas que se le hicieron a su último trabajo y los corrigió para brindar una gran película pochoclera que presenta a los Transformers en una fabulosa aventura épica.
El lado oscuro de la luna es el primer film de esta serie donde los verdaderos protagonistas finalmente son los robots y no los humanos. Los Autobots y los Decepticons nunca tuvieron tanta presencia en escena en los filmes anteriores como en esta entrega.
Bay modificó varias cosas en este film que hizo que en términos generales sea probablemente el capítulo mejor realizado de la serie.
En primer lugar eliminó de manera drástica todas esas escenas estúpidas dignas de American Pie que tenía Shia LaBeouf con sus tediosos padres, que acá vuelven aparecer en un rol menor.
Si bien la película tiene su cuota de humor, con muy buenos aportes de John Malcovich y John Turturro, los momentos tontos estuvieron más controlados y el film no pierde el foco del conflicto central como ocurría con la entrega anterior.
Se podría decir que esta es la película más “seria” que hizo el director con estos personajes.
Otro avance importante es que pulió muchísimo los efectos especiales y las secuencias de acción, especialmente las peleas de los robots, donde acá se puede entender mejor quien es cada personaje.
Me daba gracia cuando la veía porque hay una escena fabulosa con Optimus Prime donde entra en acción volando y el director acude a la cámara lenta como para que nadie tenga dudas de quienes son los buenos y los malos.
La verdad que en materia de acción a Bay no hay con que darle. Transformers 3 tiene escenas absolutamente imponentes cuya realización es impecable.
Por supuesto no faltan los típicos “elementos Bay” como las tremendas supermodelos que aparecen como extras (no existen mujeres normales en los filmes de este tipo) y un gran despliegue de vehículos militares que suelen ser un clásico en sus trabajos y que a esta altura uno ya aprendió a dejarlos pasar.
Por ejemplo, hay una escena maravillosa donde la nueva chica de la película, Rosie Hunthington-Whiteley, famosa modelo de Victoria´s Secret, anda de acá para allá en el medio de una tremenda batalla campal corriendo con tacos altos. Todo un mérito, por cierto.
¿Es cualquiera? Absolutamente, pero la escena es ridículamente divertida. Después de todo es Transformers no La insoportable levedad del ser.
La batalla final en Chicago es de una opulencia visual descomunal, donde además el director da una cátedra de cómo usar el 3D en este tipo de películas.
La única objeción que tengo para este film es que el final podría haber sido mejor trabajado. Teniendo en cuenta que era el cierre de la trilogía (si hay una cuarta no será dirigida por Bay) se le podría haber dado a la historia un cierre general que concluyera mejor la saga.
La última escena antes de los créditos me pareció muy abrupta como si el estudio hubiera apurado al director para que terminara rápido la película.
No puedo dejar de destacar el trabajo de Peter Cullen, la voz oficial de Optimus Prime en los dibujos animados, que le da una presencia tremenda al personaje. Un acierto que lo convocaran para estas películas, que si bien presenta diferencias con la serie animada que vimos de chico, vuelven a brindar un gran entretenimiento con estos queridos personajes.