Tóxico

Crítica de Ximena Brennan - Cuatro Bastardos

Tóxico: Barbijos en pareja.
En medio del parate cultural por el Coronavirus, el cine argentino encuentra su lugar con estrenos online. Este jueves llega a Cine.Ar TV y Cine.Ar Play Tóxico (2020), la primera película nacional en anticipar la pandemia.
En estas épocas de cuarentena, siempre decimos que lo mejor es estar conectados, acompañados (en la medida que se pueda) y que -para muchos- representa una etapa de introspección y reflexión.
Al ver una película como Tóxico, del debutante Ariel Martínez Herrera (mentor de productos desopilantes para UN3TV, como «Famoso» y «Periodismo Total») nos remite inmediatamente a nuestra actualidad. Es que, sin querer y hace tres años, el director se adelantó a nuestro tiempo con este drama que tiene tintes de comedia y, además, coquetea un poco con el género fantástico.
Laura y Augusto se animan a la ruta en su motorhome para escapar hacia un lugar más seguro, lejos de la gran ciudad que acoge una pandemia, cuyo síntoma principal es el insomnio. En el camino se encuentran con policías amenazantes, un chico con sustancias raras en su poder y personas actuando de forma extraña. Pero ellos, en medio de todo, tienen su propia cotidianidad: desayunan, discuten, se ríen y deciden. Sus diálogos no tienen desperdicio.
Jazmín Stuart y Agustín Rittano conforman aquí una dupla efectiva. Lo más divertido: una charla sobre si usar o no barbijo cuando están juntos, que remite con ironía a cuidarse o no con preservativo.
En una realidad como la nuestra, en la que los memes constituyen casi un aliciente para reírnos de lo trágico, en la que le encontramos gracia al uso de barbijos y en la que tratamos de encontrarle el lado «amable» a no tener casi contacto con otros humanos, Tóxico representa un espejo de todo eso; sobre todo cuando el centro de la película es una pareja joven que afronta los hechos lo mejor que puede.
La banda sonora de Lucas Fridman nos va marcando el tono de la película: una tragicomedia con algunas puestas teatrales extensas y algún que otro bache narrativo, pero que no pierde la frescura en ningún momento.
Por otro lado, hay una marcada representación del afuera y el adentro, dos elementos que van a la par en el film; cuando afuera el mundo está roto, adentro puede haber una gran oportunidad para reconstruirlo o afianzarlo todo.
Para los que miramos mucho cine post-apocalíptico, este tipo de películas siempre nos remite a las crisis internas. A cómo reaccionamos frente a un mundo devastado (cuando estamos también rotos por dentro nosotros). ¿Cómo nos cambian estas situaciones con nosotros mismos y para con los demás?. Así, estos films, claramente, se vuelven de carácter social.
En definitiva, Tóxico es una road movie en la que sus personajes no saben absolutamente nada sobre el virus y cómo defenderse de él. No saben hacia dónde van ni cómo terminará todo. Algunos ya la catalogan como un «documental involuntario» por sus imágenes de supermercados desabastecidos y de incertidumbre asfixiante, muy parecido a lo que estamos viviendo por estos días. Lo cierto es que esta película de Martínez Herrera parece más liviana; no es más que una colorida y minimalista ficción sobre las relaciones humanas y sus avatares.