Tóxico

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Profecía autocumplida.

Nunca mejor empleado el término “cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia”, slogan que nos cansábamos de ver cada vez que tomábamos contacto con alguna película, pero las paradojas a veces no tienen explicación y el hecho concreto de que una película argentina se haya anticipado literalmente a la realidad mundial, sin dejar de observar la propia idiosincrasia de este lado del mundo, es realmente un mérito doble.

La premisa de Tóxico nos sumerge por un lado en una distopía vernácula donde el protagonismo recae en una pareja, Laura (39) y Augusto (42), en plan fuga con su motorhome. Las rutas desoladas que ellos recorren -en el mejor registro posible de roadmovie- los confronta con una serie de personajes secundarios, quienes aportan su nivel de extrañeza a los efectos de dosificar parte de humor con componentes clásicos del género, mientras la amenaza latente de un contagio y la paranoia focalizada en Augusto (Agustín Ritanno), en contraste con la poca preocupación de Laura (Jazmín Stuart), completan el cuadro.

Dos maneras o formas de entender esta película de autoprofecía cumplida nos remontan por un lado a los efectos que dejó en su realizador Ariel Martínez Herrera la gripe H1N1 y el uso de barbijos, y por otro el sentido de aguda observación de los comportamientos humanos en momentos de crisis existencial en que la lucha por sobrevivir prevalece en cualquier escenario planteado y mucho más la futilidad de la razón ante las dictaduras del corazón.

En ese sentido el visionado de Tóxico (gratuita en la plataforma Cine.ar play desde el 24 de abril y a estrenarse en el canal Cine.ar Tv el jueves 23 y el sábado 25 a las 22 horas) es sumamente recomendable para pasar la cuarentena bajo una mirada menos solemne y con la dosis y los anticuerpos de humor para momentos en que reírse aumenta considerablemente las tácticas hogareñas contra el tedio. Algo que si se contagia no mata a nadie.