Tóxico

Crítica de Laura Kievsky - Cinergia

Home, sweet motorhome

La historia de Tóxico se centra en un futuro distópico en el cual existe una enfermedad que se transmite con rapidez, exactamente igual que nuestro presente, pero en este caso se trata del insomnio. Esta situación se vuelve poco a poco catastrófica y genera paranoia en la sociedad. En el medio del caos, una pareja decide huir de la ciudad en su motorhome pero su aventura se vuelve cada vez mas extraña.

Si bien esta película buscó ser una comedia apocalíptica similar a This is the end o Zombieland, nos sorprende lo parecido que es a lo que vivimos hoy en día: barbijos, alcohol en gel, desabastecimiento y mucho miedo. Sin embargo, logra sacarnos unas risas y ver que nuestra situación realmente podría ser peor. Nos saca a pasear con un road trip en el cual los protagonistas deben enfrentarse a distintos obstáculos.

Además de sobrevivir la pandemia y lograr llegar a su destino, Laura, (Jazmín Stuart) recibe una noticia que cambia la mirada de ambos personajes sobre la vida. Eso genera más expectativa e incertidumbre sobre futuro tanto del mundo como de la pareja en particular. La relación entre los dos personajes principales es central en la historia y sus discusiones hacen avanzar la trama hacia un final poco definido que no termina de cerrar conflictos que atraviesan la trama.

Tóxico es muy parecida a nuestra actualidad, pero con un toque de fantasía y situaciones exageradas que nos causan gracia y al mismo tiempo nos preocupan. Los que ya vieron todas las películas apocalípticas, ahora tienen una opción nacional, con su buena cuota de componentes bizarros, cómicos y caóticos. Es sorprendente que el guion de esta película haya sido escrito hace años, pero existan tantas coincidencias con el presente.