Tournée

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

De caravana

Estrenada en el BAFICI del año pasado y en Les Avant-Premières de este 2012, hace su debut comercial en los cines argentinos la genial Tournée, dirigida y protagonizada por ese crack francés llamado Mathieu Amalric.

Tournée seguirá las andanzas de Joachim Zand, un ex productor de televisión parisino que trae un espectáculo de new cabaret de los Estados Unidos compuesto por un grupo de talentosas muchachas bastante entradas en años y con algunos kilos de más a hacer una gira por su país natal con la promesa de un cierre de tour a todo trapo en la luminosa Paris, aunque lamentablemente el pasado volverá a la vida de Joachim para saldar viejas deudas y evitar dicha presentación.

Este cuarto largometraje de Mathieu Amalric muestra las bambalinas de un New Burlesque con sus verdaderos y palpables exponentes, pero no lo hace desde una mirada patética o cruel, sino que el director pinta este extraño y complejo mundillo con pasión, situaciones límites, caos, compañerismo, relieve y principalmente, mucho, pero mucho, amor. Amalric jamás realiza un juicio de valor sobre la exposición que conlleva semejante laburo y esa es la esencia de la película, él es incondicional hacía ellas y a pesar de su depresión, su autodrestucción y sus fallas se muestra orgulloso de representarlas.

Cuando las luces se encienden las almas de las chicas se iluminan y el talento florece. Allí no parece haber un ser más seguro y feliz en el mundo que ellas, pero cuando los reflectores se apagan se puede apreciar en ellas el insomnio y la soledad generando una tridemensionalidad en los personajes. Es decir, no son "estrellas" que navegan en el firmamento de un escenario y nada más, son personas con sentimientos, pasado y miserias y es justamente en ese camino de aceptar el presente y dejar de llorar, añorar y extrañar el pasado, donde se plantea la fascinante existencialidad de Tournée, nada más y nada menos, y Amalric la exhibe de manera compleja, erótica, triste y esperanzadora a la vez. Es que tanto Joachim como las bailarinas, cantantes, ayudantes y comediantes que integran el staff son seres imperfectos que rosan la locura y también la inmadurez pero que jamás se traicionan y que a pesar de los golpes que reciben, siguen yendo al frente como locos adorables que son.

Hay dos anclas fundamentales en la excelente labor del reparto de este film, una es representada por Miranda Colclasure interpretando a la sensual, inteligente, interesante y desnivelada Mimi Le Meaux y la otra es la brillante participación del mencionado Mathieu Amalric como ese representante mal padre, que no puede con su vida y que le debe plata a medio Paris. En ellos dos radica principalmente la mirada melancólica y esperanzadora del film, esa mirada que sobre el final encontrará la ilusión de una nueva caravana que podría llevarlos de gira a la tan ansiada y buscada felicidad.