Tortugas ninja

Crítica de Jorge Luis Fernández - Revista Veintitrés

Acción mutante

Con producción de Michael Bay y protagónico de su actriz fetiche Megan Fox, como la periodista April O’Neal, el primer reboot de Tortugas ninja desde el clásico de 1990 es una superproducción cargada de ideas ya vistas, donde se pierde el espíritu de la historia original. Inicialmente un cómic, luego una tira animada hasta su llegada al cine, el mayor atractivo de estos superhéroes mutantes siempre fue el contraste de sus personalidades. Aparte de los líderes, Leonardo y Splinter, las tortugas destacaban por la rebeldía de Rafael, las excentricidades de Donatello y Michelangelo, el despistado de turno. La película lima en gran parte esas sutilezas de guión, pone énfasis en el personaje de O’Neal (encarnado por una poco convincente Fox) y basa toda la apuesta en el despliegue de escenarios, con imágenes que remiten a otros blockbusters (en el arranque, una Nueva York parecida a la Ciudad Gótica de Batman Inicia; en la acción, a las Spider Man de Sam Raimi). Tortugas ninja deja margen para otra secuela, donde cabe esperar que Bay, o el director de turno, tenga mejores ideas para estas populares criaturas; que las merecen.