Tonto y retonto 2

Crítica de Luciana Boglioli - La Capital

Los reyes del absurdo

Los fans llevaban 20 años esperando la secuela y al fin llegó: “Tonto y Retonto 2” aterrizó en los cines con su peculiar humor. Los mejores amigos Lloyd (Jim Carrey) y Harry (Jeff Daniels) vuelven al ruedo con sus aventuras y la estupidez a la orden del día. Esta segunda parte del gran éxito de 1994, dirigida por los hermanos Peter y Bob Farrelly, es una road movie que relata un viaje sin sentido pero con un único objetivo: descomponer de risa al espectador. Así, estos dos íconos del humor mundial vuelven al viejo barrio de su infancia, recorren las carreteras a su antojo y hasta se dan el lujo de manejar el auto con forma de perro que los catapultó a la fama. Por supuesto que en tanto tiempo la vida de los personajes cambió mucho, como el caso de Lloyd, que estuvo internado por 20 años en un psiquiátrico en silla de ruedas, y Harry, que tiene un grave problema de salud y necesita un transplante de riñón. Pero lo que no cambió es el compañerismo de estos mejores amigos, aún en las situaciones más desopilantes. Sin embargo, el guión abusa de los chistes sin dejar un momento para la seriedad y eso hace que los momentos de humor pierdan esplendor. Una película para fanáticos que demuestra que la primera vez siempre es mejor.