Tomorrowland

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Brad Bird dirige Tomorrowland, una optimista cinta de ciencia ficción retro.

Cuando un misteriosa niña (Raffey Cassidy) le entrega a Casey (Britt Robertson) un prendedor para nada normal, estas se unirán a Frank (George Clooney) para develar el secreto que se esconde en Tomorrowland, un lugar perdido en el tiempo donde cualquier cosa pareciera ser posible.

El futuro que no viene, el pasado que se fue

TomorrowlandCuando se le acercó a Brad Bird la posibilidad de dirigir Star Wars: Episodio VII, el director de El Gigante de Hierro, Los Increíbles y Misión Imposible: Protocolo Fantasma lo pensó largo y tendido. Finalmente rechazó la oferta porque comenzaba a tomar vuelo un proyecto propio, que nació de su amor por la ciencia ficción mientras crecía en un pequeño pueblo del estado de Montana en Estados Unidos. El proyecto en cuestión es obviamente Tomorrowland, y la decisión de Bird de rechazar el lugar de dejó vacante George Lucas y llevar adelante esta película en su lugar, es tan respetable como admirable.

Tomorrowland es una película que encaja perfecto en la filmografía de Bird. Quizás porque la mejor manera de definirla es diciendo que es una cinta de ciencia ficción nostálgica. Lo cual es curioso porque el futuro es el eje central del film. Pero es un futuro que mira directo hacia el pasado. Es un futuro retro tanto en estética como en los valores que maneja (porque según se deja entrever, esos valores se perdieron o se están perdiendo de a poco). Un futuro que nos recuerda a esos viejos dibujos de como los humanos nos lo imaginábamos en la década del cincuenta y sesenta. El futuro tal cual se imaginaba mientras Bird crecía. Una sociedad perfecta. La gran utopía con tecnología de punta y construcciones impresionantes. Pero Bird ve a ese futuro cada vez más lejos y de ahí parece nacer Tomorrowland. Del recuerdo de ese futuro que parecía posible pero ya no lo es.

No hay dudas de que la cinta derrocha optimismo y hasta podríamos decir que algo de inocencia, y nos faltarán quienes la critiquen por eso. Pero en parte, es ahí donde reside el encanto de Tomorrowland. Es el contrapunto perfecto de Mad Max: Furia en el Camino. Dentro de su pálida visión de lo que se viene, está la idea de que podemos cambiar, que podemos ser mejores si nos lo proponemos. Pero, vaya a saber uno si por razones de guión o por escenas que quedaron el la sala de edición, la idea queda tan simplificada que todo se reduce simplemente a buenas intenciones.

Por otro lado, y como era de esperar, Tomorrowland es visualmente irreprochable. Tanto el diseño de producción como los efectos especiales son de primera linea, y la fotografía a cargo de Claudio Miranda (ganador del Oscar por Una Aventura Extraordinaria) no hace más que potenciar los bellas imágenes que Bird buscó retratar. Tampoco le podemos reprochar nada al elenco, con un correcto George Clooney a la cabeza. Quien está bien acompañado por las jóvenes Britt Robertson y Raffey Cassidy. Hugh Laurie, en cambio, sufre los problemas de la propia historia, ya que su personaje (el villano del film) queda relegado durante gran parte de la película.

Conclusión

Con Tomorrowland Brad Bird construye una cinta de ciencia ficción de esas que ya no suelen verse tan seguido. Y siempre es motivo de celebración que una historia ambiciosa y original llegue a la pantalla, por lo que ese es el gran punto que tiene a su favor. Pero mientras que Clooney y el resto del elenco dan lo mejor que tienen y los efectos especiales no defraudan en lo más mínimo, la propuesta de Bird se sienta tan rebajada que todo parece quedar en las buenas intenciones de un optimista y nostálgico director, que supo entregarnos mejores películas y que seguramente lo volverá a hacer en el futuro.