Todos lo saben

Crítica de Manuel Esteban Gaitán - Conexión Cultural

Entre las películas más esperadas del año, sin duda alguna Todos lo saben, la nueva del celebrado cineasta iraní Asghar Farhadi, se posiciona en los primeros lugares, y no es para menos considerando la repercusión que han obtenido sus últimos filmes y la cantidad de galardones que Farhadi viene sumando, de los cuales la mayoría recuerda los dos Oscar por Mejor Película de Habla no Inglesa por La separación (2011) y El viajante (2016), también conocida como El cliente. Como si esto fuera poco, en esta primera producción del realizador iraní en España (segunda fuera de Irán desde El pasado, filmada en Francia en 2013), Todos lo saben cuenta con un reparto nada despreciable, desde Penélope Cruz a Javier Bardem, de Ricardo Darín a Bárbara Lennie , sin pasar por alto nombres como el de Eduard Fernández, Ramón Barea, Elvira Minguez, o Sara Sálamo.

La historia comienza con Laura (Cruz) quien realiza un viaje con sus dos hijos desde Argentina a España para asistir a la boda de su hermana menor. Su marido Alejandro (Darín) no ha podido acompañarlos por cuestiones de índole laboral. Una vez llegados al pueblo, en el reencuentro con viejos familiares, el clima festivo emerge, así como los recuerdos, conformando el trasfondo adecuado que merece la citada celebración que está al caer. No obstante, en medio de los festejos, y la alegría que impera en el ambiente, un corte de luz de improvisto será suficiente para dar a pie a un breve descuido, y permitir la posterior desaparición de Irene (Carla Campra), la hija más grande de Laura. El clima tenso no tardará en hacerse presente y el horror pasará al primer plano en materia narrativa; la desesperación natural de la madre, la llevará a pedir de inmediato la ayuda necesaria para poder re encontrar a su hija, más atormentada aún tras encontrar unos recortes que evocan a un secuestro express acontecido en el pasado.
Posteriormente llegará un mensaje por parte de los secuestradores que dicen tener a la joven, haciendo saber que acto siguiente pedirán una suma de dinero por la devolución de la misma, y que no se informe a la policía de tal acción. Todo este contexto hará resurgir hechos y conflictos del pasado, algunos poco esclarecidos, y hará emerger en torno al problema central, acciones que entorpecerán la misma resolución del conflicto. Una de las personas más involucradas a la hora de solucionar tan complejo inconveniente será Paco (Bardem), algo aturdido por una historia de su pasado que lo involucra con Laura y que parece haber olvidado, pero con la problemática tan latente se irá acortando esa distancia que parecía tan lejana.

Asghar Farhadi ha encontrado una formula, y eso puede molestar a más de uno, porque es cierto que el cineasta iraní escoge cierta comodidad y ciertos lugares habituales, por encima de algunos riesgos, pero no podemos renegar de sus capacidades de crear historias que ciertamente funcionan. Tampoco podemos juzgarlo por no seguir la tradición de directores oriundos de su país como Abbas Kiarostami o Mohsen Makhmalbaf, porque esto no sería más que un capricho. Pese a la extensión de esta cinta, como en las anteriores, logra durante más de dos horas sostener la tensión y el suspenso en forma milimétrica. También vale resaltar su capacidad innata de transpolar su estilo tan personal de un país a otro, de la lengua persa a la española, y en un escenario o contexto social que le es ajeno. En cuanto a la temática, su filme más cercano es About Elly, realizada por Farhadi en 2009, y en donde también la problemática gira en torno a una desaparición, pero en esta ocasión logra dirigir la historia en otra dirección, aunque ciertos planteos morales, así como la construcción y entramado de los personajes y la generación de suspenso tengan similitud, no solo con la mencionada, sino con la misma impronta del universo Farhadi. Las actuaciones están más que acordes, quizás dando la sensación de que el realizador los escogió porque tenía en claro lo que podía pedir de ellos; gran labor de Penelope Cruz, muy correcto Ricardo Darín, así como Javier Bardem, y siempre interesante los aportes que puede dar Eduard Fernández, Barbara Lennie, e incluso la joven Carla Campra. Recomendable.