Todos lo saben

Crítica de Denise Pieniazek - Metacultura

¿Qué es lo que saben?

Todos lo Saben (2018) es un largometraje del director iraní Asghar Farhadi, conocido por films como La Separación (2011) y El Viajante (2016), quien hoy nos sitúa en una reflexión sobre el mundo globalizado, las relaciones interpersonales, los secretos y los conflictos de clase.

A través de una tensión constante, desde el comienzo sentimos que algo va a sucederle a la adolescente Irene, hija de Laura (personaje interpretado por Penélope Cruz) y de Alejandro (Ricardo Darín). Dicha pareja representa una de las posibilidades del mundo actual: un matrimonio cuyos integrantes poseen distintas nacionalidades, en este caso un argentino casado con una española, ambos viviendo en Argentina. Laura por su parte sigue en contacto con los suyos y viaja con frecuencia a España. En esta oportunidad el relato inicia cuando ella ha viajado sola con motivo del casamiento de una de sus hermanas. Para ella y sus dos hijos todo es familiar en el pueblito rural de turno, es como un segundo hogar.

Al volver a su país natal, Laura se reencontrará con su pasado y emergerán secretos, rencores y chismes, tan añejados como los vinos de esas tierras y siempre bajo la premisa popular “pueblo chico, infierno grande”. Así aparecerán problemas inconclusos de antaño que vuelven y tienen consecuencias vitales en el presente.

Se acentúa la tensión inicial una vez desencadenado el secuestro de la joven Irene, el cual desata el conflicto de las relaciones interpersonales del film. Mientras discusiones sentimentales y económicas sobre el presente y el pasado se desarrollan, la mayoría del círculo íntimo de Laura parece estar inmóvil, inactivo frente al suceso. Sin embargo su novio de la adolescencia y amigo de la familia, Paco (Javier Bardem), es quien toma las riendas del asunto y junto con Irene hacen avanzar la acción. La película posee varias capas de lectura que convergen, por ejemplo expone conflictos de clase: Paco es hijo de los sirvientes de la familia de Laura y él logró su ascenso social, ahora es terrateniente, lo cual genera ciertos recelos por parte de la familia de Laura, cuya familia pasó de la prosperidad a ser un clan en decadencia.

Una vez materializado el secuestro, el espectador sentirá que se encuentra frente a una relectura del género detectives o policial intentando descubrir quién ha capturado a Irene, pues parece ser que todos son sospechosos y que los secretos bien guardados del pasado tienen un vínculo peculiar con el hecho. A través de Paco y de un personaje delegado (un ex-policía), el espectador accederá a la información que le permite ir acumulado las piezas de esta intrigante historia, la cual resulta muy atrapante debido a lo bien que está dosificada la información y a su vez a la excelsa técnica y estética que posee la película.

Por último, la propuesta responderá al interrogante retórico del título, ¿qué es lo que todos saben? Nuevamente cobra importancia el dicho popular “pueblo chico, infierno grande”, en donde todos los secretos y la utilización por parte de algunos de los personajes de esos mismos arcanos ha podrido la ciudad, por ello en el final mediante el agua que baña las calles los secretos salen a la luz y el pueblo parece limpiarse. Pero el film deja el interrogante, ¿es posible volver al orden restablecido?