Todo un parto

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

Todo un Parto es el nuevo largometraje de Todd Phillips, uno de los principales directores dentro de la comedia en Hollywood. De la mano de películas como Viaje Censurado, Old School y Starsky & Hutch, este realizador comenzó a ganar notoriedad, pero con el estreno de ¿Qué Pasó Ayer? el año pasado su nombre se ubicó entre los nuevos reyes del humor en los Estados Unidos.

La historia que nos contará Due Date será la de Peter Highman (Robert Downey Jr.), un obsesivo empresario que debe viajar a Los Ángeles para presenciar el nacimiento de su primer hijo. Todo parece marchar sobre rieles en el viaje de Peter hasta que tiene un abrupto encuentro con Ethan Tremblay (Zach Galifianakis), un inmaduro e inconsciente aspirante a actor que busca viajar a Hollywood para triunfar con su carrera.

Ese casual encuentro deriva en toda clase de accidentes y fatalidades que hacen que Peter ponga en peligro su participación en el esperado día.

Jugando con la efectiva fórmula de la atracción de los opuestos, Phillips vuelve a incursionar en ese humor incorrecto que pudimos ver en varios pasajes de The Hangover. En la cinta estrenada el año pasado veíamos varios chistes realizados a un bebé, algo totalmente atípico proveniente de una comedia de Hollywood. Para desarrollar este tema debo contar ciertos detalles de algunas escenas, por ende invito a quienes no quieran leerlos a que salteen este párrafo. En Todo un Parto se redobla la apuesta anterior y vemos varios chistes negros, como el "percance" con las cenizas del padre de Ethan o la pelea con Danny McBride postrado en una silla de ruedas; como así también varios momentos de humor sexual como la masturbación del perro imitando a su querido dueño. Estos elementos dan como resultado un humor único para Phillips, debido a que no existe otro director en su género que vaya tan lejos como va él y el terrible gancho de Peter al estómago del irritable niño es otro ejemplo de esto.

Considero a Todo un Parto la mejor comedia del año sin ninguna duda, justamente en una cartelera donde no sobran opciones dentro de ese género. Por otro lado, si bien es lo más gracioso en lo que va de este año, también debo admitir que este tipo de películas no son para cualquiera e incluso son muy complejas de recomendar, debido a que el humor que poseen es tan característico que solo se puede confiar su visión obligatoria a quienes disfrutaron de los anteriores films de este director.

Entrando de lleno en las actuaciones, me pareció muy acertada la incorporación de un medido pero grandioso Robert Downey Jr. que captó perfecto el personaje, además de darle un empujón importante para promocionar el film. Peter es un empresario que parece tener todo en orden, hasta que alguien totalmente opuesto lo descontrola. El personaje de Downey Jr. obviamente que sufrirá modificaciones por la invasiva compañía de su compañero de viaje, y este cambio el actor de Iron Man lo realiza de manera muy medida y sólida.

Por otro lado encontramos al loco de Zach Galifianakis llevándose los mejores momentos de la película, algo totalmente esperable. Aquí Zach tiene mucha más pantalla que en The Hangover -gran revelación de esa cinta- y esto es una decisión totalmente acertada. Muy graciosas las intervenciones de Zach practicando actuación, justamente cuando en su personaje lo que no abunda es la expresión en su rostro. Este actor de apellido difícil de pronunciar entiende perfectamente el tipo de humor de Phillips y lo eleva a la máxima expresión.

Como conclusión hay que decir que Todo un Parto representa la mejor comedia del año y la recomiendo abiertamente a todos los fanáticos de ¿Qué Pasó Ayer? sin ningún tipo de dudas.