Todo un parto

Crítica de Nazareno Brega - Terra Argentina

¿Se acuerdan de ¿Qúe pasó ayer?? ¡Más les vale! Antes de meterse de lleno con la secuela de esa película, Todd Phillips vuelve con otra comedia inolvidable. Todo un parto es tanto una road movie como una buddy movie, es decir una película donde dos personajes opuestos están unidos en un largo viaje. Uno, un arquitecto sobrador que busca llegar a tiempo al nacimiento de su hijo; el otro, un actor fracasado que quiere esparcir las cenizas de su padre. El primero es Robert Downey Jr, que las pasó por todas y está en el mejor momento y el más canchero de su carrera. El otro es Zack Galifianakis, que esta semana tocó el techo de su autodestructiva carrera al fumarse un porro en vivo en tv. La incorrección política de Phillips se potencia con protagonistas tan desaforados, pero el director consigue el más sentido homenaje al difunto John Hughes y su inmortal Mejor solo que mal acompañado.