Todo por el ascenso

Crítica de Marcelo Cafferata - El Espectador Avezado

Jorge Piwowarski ha estado vinculado al mundo del cine desde múltiples ámbitos: es así como ha sido director y asistente de producción, camarógrafo, reflectorista, operador de steadycam y montajista. En esta ocasión se pone por primera vez detrás de las cámaras, dirigiendo la comedia “TODO POR EL ASCENSO” donde los dos pilares fundamentales en los que se apoya la historia son el fútbol y la amistad.
Fundamentalmente atravesada por el fanatismo y la pasión que despierta ser un verdadero hincha, todo se exacerba cuando se sabe que queda un solo partido para que el club de los amores, Atlético Saavedra en este caso, logre ese ascenso tan deseado.
En los días previos a esa final tan esperada para que se cumpla su sueño, Néstor y Rafa, dos completos fanáticos sólo esperan que llegue el día del partido y planifican su viaje a Mendoza para ese encuentro futbolístico que puede cambiar la realidad de su club… y la de sus propias vidas.
Si bien el desarrollo que plantea el guion escrito por Federico Viescas junto a Jorge Piwowarski, es sencillo y con un formato que por momentos se apoya demasiado en el formato televisivo –que de todos modos le sienta perfectamente a la historia-, el acierto fundamental es que la película maneja positivamente esa cuerda costumbrista y las referencias al mundo futbolero, que le sientan tan bien a la trama.
Justamente la anécdota es sencilla, liviana y simple: una comedia “blanca” donde los personajes son queriblemente tiernos y no tienen absolutamente ninguna doble lectura. Piwowarski dentro de esta estructura simple, sabe manejar el ritmo, las situaciones y de esa forma, acompañaremos a esta pareja despareja (los protagonistas son Ariel Pérez De María y Tomás Fonzi) desde sus preparativos entusiastas para el viaje, aportando también un tono de road movie a la película.
Pero para que justamente aparezca ese ritmo de comedia de enredos, tendrán la inesperada visita de Fabián, un amigo en común que quiere sumarse al viaje pero que todos conocen por su famosísima característica de “mufa”. El club jamás ha ganado en ninguno de los partidos a los cuales él haya asistido, por lo tanto el principal objetivo de estos dos amigos, será deshacerse de él en forma inmediata, dado que su presencia en la cancha aseguraría un rotundo fracaso, arruinando absolutamente todos los planes y el tan ansiado sueño de jugar en primera.
A esto se le suma la ex-esposa de Néstor –Gabriela Sari-, hija del presidente del Club (un presidente con algún tinte “non sancto”), que piensa que el hecho de que aparezca Fabián es algo en su contra y en contra de su padre que con este ascenso podría consolidar más el poder que tiene dentro del Club.
Fernando Govergun, el “colorado” que había participado oportunamente en “Cebollitas”, “Amigovios” entre tantos éxitos televisivos y su inclusión en algunos de los formatos de Cris Morena, tiene a su cargo el rol de Fabián, el yeta del grupo, jugando y parodiándose a sí mismo con el tema de que los pelirrojos son mufa.
Govergun maneja cómodamente el ritmo de la comedia y su personaje se hace creíble gracias a su imagen de candidez mezclada con cierto tono de “looser” - inclusive sus amigos dudan de cómo ha conseguido tener esa novia que les presenta- por más simples que sean las diversas situaciones que ocurren en “TODO POR EL ASCENSO”, incluso bordeando lo inverosímil.
Pero indudablemente lo más destacado de esta comedia es la química que existe entre Fonzi y De María (con su primer protagónico en cine después de sus participaciones en “Permitidos” “Sin hijos” o “Diez menos”) en los roles protagónicos y el genuino contrapunto que generan en las diferentes situaciones disparatas que aportan el ritmo necesario de esta propuesta.
Una idea sencilla, pero que es sumamente consecuente con el objetivo que se propone y que sin olvidar su tono de comedia familiar, acierta y se permite hablar también de la amistad, de la familia y obviamente, de lo que implica una pasión futbolera intensamente compartida.