Todo en todas partes al mismo tiempo

Crítica de María Paula Iranzo - Cine Argentino Hoy

Cuando medios internacionales empiezan a hablar de un film y lo categorizan como uno de los mejores del año cuando estamos recién a la mitad, es necesario saber de qué se trata. Todo En Todas Partes Al Mismo Tiempo, dirigido por los Daniels -Dan Kwan y Daniel Scheinert- es uno de los estrenos de cine de la semana del 9 de junio.
Evelyn (Michelle Yeoh, Locamente Millonarios, El Tigre y El Dragón) es una inmigrante china que quiere balancear el manejo de su negocio, sus relaciones familiares y sus obligaciones tributarias a cargo de una auditora del terror -Deirdre (Jamie Lee Curtis)-. Encima de todo descubre que tiene el poder de viajar a través de múltiples universos, por lo que se embarcará en una divertida y reflexiva aventura para derrotar a quienes amenazan al multiverso.
Era hora de que alguien se arriesgara a contar este tipo de historias de una forma tan original. Es cierto que Marvel ya tocó el tema del multiverso con Doctor Strange y el Multiverso de la Locura y Loki, pero esto es otra cosa completamente distinta con gente que no conocíamos antes. O sea, que en poco más de dos horas el espectador logra conocer a los personajes, empatizar con ellos y hasta se desarrolla una historia de principio a fin. ¡Y no hubo necesidad de escenas post créditos!
Es coherente y a la vez, una locura impresionante. Mucho de su atractivo viene de su protagonista: Michelle Yeoh es nombre propio en la industria y todo lo que toca es oro, una fuerza imponente y distinta que siempre deja huella. Ella sabe cómo lograr el sutil balance entre humanidad y comedia que requiere su(s) Evelyn(s).
Otro talento es el de Stephanie Hsu como Joy, la hija de Evelyn. Su personaje es uno de los más claves de la película y es soberbia encontrando todas sus aristas.
Por otra parte, detrás de toda la ciencia ficción y el multiverso se encuentra una historia cultural y socialmente relevante para la actualidad, en donde la aceptación, el perdón y la comunicación serán cruciales para el avance argumental.
Con un lenguaje visual que desafía hasta la mismísima narrativa; la música que amplifica, resalta y se calla en los momentos correctos; Todo en todas partes al mismo tiempo sabe pasar de la comedia al drama en un segundo, y utiliza elementos del surrealismo y del absurdo. Es un viaje bastante interesante y hay que permitirse hacerlo. No se van a arrepentir.