Titanes del Pacífico: La Insurrección

Crítica de Brian Bahar - Cinergia

La insurrección

Ya es muy conocida la frase “las segundas partes nunca fueron buenas”, y si bien en los últimos años existieron muchas secuelas que han superado a sus antecesoras, lamentablemente Titanes del Pacífico: La insurrección no es una de esas excepciones a la regla. Si bien esta película no es un desastre ni mucho menos, es bastante inferior a la primera parte, la cual dejó una vara muy alta.
Posiblemente esto suceda a raíz que Guillermo del Toro nos malacostumbró, allá por el 2013 cuando estrenó Titanes del Pacífico, una película llena de acción en donde se enfrentaban los Jaegers (robots gigantes) y los Kaiju (monstruos provenientes del centro de la tierra) durante las casi dos horas de duración.

Si bien la primera entrega no fue tan aclamada por la crítica, logró acumular una gran cantidad de fanáticos, lo que llevó a que se inicie la producción de esta secuela. Sin embargo, el primer problema llegó cuando del Toro tuvo que hacerse a un lado de la dirección para ocuparse de otros proyectos (como La forma del agua que lo llevó a ganar el Oscar a mejor película y mejor director) y dejar su cargo a Steven DeKnight, conocido por ser el showrunner de la primera temporada de Daredevil. A partir de allí comenzaron una serie de problemas que llevó a que la película quede en standby durante varios meses hasta que finalmente pudiera terminar su producción.

Titanes del Pacífico: La insurrección se ambienta 10 años después de los hechos sucedidos en la primera entrega y está protagonizada por John Boyega quien interpreta a Jake Pentecost, hijo de Stacker Pentecost (Idris Elba), que luego de abandonar su carrera como piloto de Jeagers se dedica a contrabandear partes de estos robots hasta que es atrapado y para cumplir su condena debe entrenar a una nueva camada de pilotos, junto a su ex compañero Lambert (Scott Eastwood), hasta que una nueva amenaza Kaiju se aproxima y debe seguir los pasos de su padre. De la primera película los únicos que repiten su papel son Rinko Kikuchi como Mako Mori, Charlie Day como el Dr. Newt Geiszler y Burn Gorman como el Dr. Hermann Gottlieb. Sin embargo, de Raleigh Becket (Charlie Hunnam), el anterior protagonista, ni siquiera hacen mención.

Uno de los puntos bajos es que durante casi la primera hora se la dedican para presentar a los personajes, algo que en la primera parte se le dedicó lo justo y necesario ya que la acción y la pelea entre robots y monstruos era la verdadera atracción. Si bien en esta nueva película la acción está bastante presente y hasta vemos enfrentamientos entre Jeagers, los Kaijus, una de las dos atracciones más importantes, no aparecen hasta casi los últimos 40 minutos, en unas batallas que son de lo más destacado de toda la película.

Como dijimos al principio Titanes del Pacífico: La insurrección no es una mala película, es solamente un pequeño traspié en una saga que esperemos no haya visto su final y nos presente nuevas aventuras en el futuro para poder ver peleas entre robots gigantes y monstruos.