Tierra de zombies

Crítica de Martín Morales - Cine y Movies

LAS REGLAS PARA PODER SOBREVIVIR Y REIR

En el 2004 “Shaun of the Dead” fue la única película moderna en quebrar exitosamente el esquema “serio” y de terror de los muertos vivos y como si se le estuviese rindiendo homenaje a George Romero o a Peter Jackson, el humor desarrollado complementó perfectamente a los zombies. Ahora bien, aunque es inevitable la comparación con el film de Edgar Wright, “Zombieland” posee características que la definen por sí sola y la convierten en uno de los mejores entretenimientos oscuros de los últimos años.
La Tierra fue apoderada por zombies y Columbus, un adolescente solo y perdido en el camino, junto con sus reglas de supervivencia va a tratar de poder llegar a su hogar. En el camino se va a encontrar con tres personas, que juntos van a intentar seguir vivos, aunque los problemas aparezcan y sean interminables.
Uno de los tratamientos más llamativos de esta cinta es, mediante un excelente e innovador guión, el contraste entre los personajes. Jesse Eisenberg interpreta a Columbus, un chico solitario, tímido, miedoso, vergonzoso y que mete la pata en todo momento; Woody Harrelson es Tallahassee, una especie de cowboy moderno con el alma dispuesta a destrozar de la peor manera a los muertos vivos que lo enfrenten; Emma Stone y Abigail Breslin son Wichita y Little Rock respectivamente, dos hermanas dispuestas a hacer todo lo posible por controlar la situación y chantajear a los muchachos. Todas son personalidades opuestas y ese toque diferente hace de la película una experiencia en la que no se sabe qué puede suceder en la escena siguiente.
Otra de las características que hacen de esta película muy llamativa es que todos los retos que se permite explorar salen exitosos, ya sean por su edición, locura o por sus sorpresivos remates. Es así como situaciones como: la introducción en cámara lenta, la intromisión en el supermercado, la obsesión por los famosos pastelitos, la continua aparición de las reglas en pantalla, el pasado de columbus, la llegada a la mansión de un genio del humor y ese ambicioso pero excelente final en el parque de diversiones, nunca desentonan con el sentido de la película y demuestran que con un poco de imaginación y dedicación, una temática ya gastada, como lo son los zombies, puede convertirse en una experiencia muy gratificante y divertida.
El humor se basa en la palabra, en las técnicas de supervivencia y en el gore que correa por su exceso en diferentes oportunidades. La edición acompaña muy bien el relato, tratando de involucrar en el mismo diferentes acciones y situaciones que no se pueden ver, así como las cámaras lentas y rápidas, los juegos con los tiempos y el recordatorio de las reglas inventadas por el fóbico muchacho. La música es correcta y los efectos especiales muy convincentes.
“Zombieland” es una experiencia muy divertida y, aunque no se la pueda dejar de referenciar con “Shaun of the Dead”, posee una trama original, diferente y propia. Un film bien actuado, con un guión perfecto y un tratamiento visual bellisimo. Una grata sorpresa que vale la pena ver, disfrutar y dejarse llevar.

LO BUENO: actuaciones, guión, dirección, parte técnica, originalidad, sorpresas argumentales, introducción, escena después de los créditos
LO MALO: en todo momento tiene a “Shaun…” por detrás y algunas cuestiones, casi al final de la cinta, pudieron haber sido rematadas de una manera más creíble
UNA ESCENA A DESTACAR: llegada a la mansión de BM