Tierra de María

Crítica de Martín Chiavarino - A Sala Llena

Propaganda profética.

Como todo movimiento de masas y toda religión, el catolicismo ha pasado por diversas etapas en las cuales ha construido sus creencias y doctrinas para generar tradiciones y estructuras que sostienen su sistema religioso. La muerte de Dios, el desarrollo industrial, la lucha por los derechos políticos que devino en partidos políticos y doctrinas políticas como el liberalismo, el socialismo, el comunismo, el avance de la ciencia y de la alfabetización, etc., han causado que el avance de la religión católica se detenga y comience un largo y penoso retroceso. Esta situación ha generado que muchos creyentes sigan caminos paralelos a los del catolicismo apostólico romano y también ha producido una profunda autocrítica en el seno de las autoridades eclesiásticas.

El propósito de Tierra de María es ponerse del lado de las personas que dudan de la existencia de Dios y de las doctrinas católicas apostólicas romanas. Desde una lógica absolutamente religiosa, Cotelo busca interpretar a un agente del futuro de la humanidad que debe averiguar si las cuestionadas y nunca comprobadas apariciones de la Virgen María en la ciudad de Medjugorje, en Bosnia-Herzegovina, son reales y permiten un “renacimiento” de la humanidad en la fe cristiana.

El resultado es una mezcla de documental con ficción que intenta plantear dilemas espirituales para el público masivo sin cuestionar ni explicar ningún fenómeno, manipulando todas las situaciones y acontecimientos para la autocomplacencia de los que ya creen en las apariciones. Las entrevistas parecen más una charla entre amigos que comparten una ideología y quieren difundirla que una entrevista periodística o una indagación crítica de las creencias religiosas, como propone el film en su comienzo. Lo burdo del intento de convencimiento ideológico casi parece una subestimación del espectador crítico en lugar de una investigación: hablamos de una autoafirmación de las creencias de un grupo que pretende crear un nuevo centro de peregrinación religiosa que reemplace la ya poco espiritual visita turística al Vaticano y los centros religiosos del primer mundo que hasta cobran entrada para entrar en las catedrales con la finalidad de autofinanciar las reparaciones.

Tierra de María será una película que atraerá a espectadores de una derecha religiosa que quieren ver sus credos y opiniones afirmadas en formato cinematográfico, para en esencia regodearse en sus dogmas y aplaudir en el cine después de experimentar el combo de música emotiva e interpretaciones actorales pésimas de la vida de Jesús y disquisiciones bastante libres de la lectura del Génesis. La propaganda profética será obscena pero venderá entradas y será parte seguramente del sermón de los domingos.