Tierra de María

Crítica de Fernando López - La Nación

La devoción mariana, en un documental

"A los que buscan" declara dirigirse este extraño producto cinematográfico que mezcla una ficción cargada de intenciones didáctico-proselitistas con cierto formato documental y cuyo tema religioso -el film se centra en una investigación sobre lo que hay de cierto en las presuntas apariciones de la Virgen y sus contactos con las personas que declaran haberlas vivido en distintos rincones del mundo- despertó tanto interés en España que lo convirtió en un inesperado éxito de taquilla. Más allá de ese fenómeno y del interés sociológico que pueda alentar, ya que es más bien reducida la posibilidad de polémica que puede generar una cuestión que depende de la fe, es evidente que pese a su simplicidad -y quizá gracias a su cuidada producción y su atractivo visual- el planteo elegido por Juan Manuel Cotelo ha resultado suficientemente atrayente para mucho público.

Tras un prólogo que resume sin demasiada imaginación la eterna lucha entre el bien y el mal, el propio cineasta aparece como el abogado del diablo al que su jefa encarga recorrer el mundo para entrevistar a los conversos que aseguran haber tenido contacto personal con María, en especial en sus reiteradas apariciones, no reconocidas por la Iglesia, en un pueblo de Bosnia Herzegovina.

Según Tierra de María, todos los caminos conducen a Medjugorje. Y los a veces convincentes relatos de los que cuentan sus experiencias de conversión, que suelen tener que ver con situaciones extraordinarias y entre los cuales los hay de conocidos como la ex bailarina Lola Falana, muestran algún parentesco con testimonios que suelen escucharse en otros templos.