Tiempo muerto

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

La política manda al deporte

En 1950, durante el último tramo del gobierno de Juan Domingo Perón, la Argentina ganó el Campeonato Mundial de Básquet, cuyo partido decisivo se realizó en el estadio Luna Park.

El equipo local se lució ante un competidor difícil: Estados Unidos. A partir de ese momento los integrantes argentinos tuvieron un enorme reconocimiento, que cinco años después se tradujo en la inhabilitación para jugar por parte de las autoridades de la llamada Revolución Libertadora.

En aquel momento, según muestra el filme, los jugadores, que en la actualidad continúan reuniéndose los miércoles en el Club Palermo, no entendían por qué se los castigaba.

DEPORTE AMATEUR

Según van detallando algunos de aquellos hombres, cuando un equipo ganaba tenía que visitar al Presidente de la Nación. Lo cierto es que cuando fueron a la Casa Rosada y los recibió Perón y Evita -quienes siempre decían que "el deporte ennoblece"-, el presidente les preguntó que les hacía falta y asimismo les dio autorización para importar los automóviles que quisieran, ya que por entonces no se fabricaban en el país. La mayoría prefirió no aceptar el "regalo", que no era tal porque al vehículo había que pagarlo.

Como el básquet era un deporte amateur, se los acusó de profesionalizarse y de recibir regalos y a partir de ese momento los jugadores comenzaron a sentirse perseguidos. A la distancia son varias las generaciones que reconocen en ellos la valentía y la dedicación a un deporte que por esa época implicaba un gran sacrificio. Había que compartir trabajo con entrenamiento y abandonar a las esposas y novias por semanas.

HACIENDO MEMORIA

"Tiempo muerto" es un filme que rescata para la memoria un hecho deportivo que ignoran quienes no están en ese tema y a la vez saca a la luz una situación de injusticia.

Dividido en seis capítulos y un epílogo, la película permite escuchar opiniones del que fuera el entrenador del equipo: Jorge Canavesi, o de jugadores como Omar Monza o Ignacio Poletti. También en un tramo puede oirse a Manu Ginóbili, uno de los representantes del básquet más reconocidos internacionalmente.

El ayer y el hoy en el deporte, el conocer unas y otras voces, los cambios y costumbres que se fueron produciendo en el deporte, el teñir una competencia con banderas políticas, los recortes de los diarios, los cuadernos de notas que guardan los históricos protagonistas y una amistad que sigue intacta son parte de un documental, que disfrutarán plenamente los amantes y los aficionados al básquet.