Thor: Un mundo oscuro

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

“THOR UN MUNDO OSCURO” (Estados Unidos, 2013) trae a nosotros nuevamente, en esta oportunidad de la mano de Alan Taylor (realizador con basta experiencia en TV, incluyendo GOT), el mitológico universo de Asgard y sus particularidades.
Si en “THOR”(Estados Unidos, 2011) el teatral Kenneth Branagh logró darle una impronta épica con diálogos filosóficos y existenciales a sus protagonistas, en esta oportunidad y tras la exitosa intervención de Thor en “Avengers”(Estados Unidos, 2012), Taylor aprovecha ese suceso y transforma el filme en un “caramelo visual”.
Es que el 3D acompaña algunas de las imágenes con impactantes efectos visuales, y ya desde el vamos, el colorido de los personajes (vestuarios) y escenografías (¿hay algo más hermoso que el Bifrost?) capturan la atención de hasta un ignorante en comics y la historia del héroe del martillo.
En “Un mundo Oscuro” Thor (Chris Hemsworth) deberá proteger su mundo y la Tierra de una fuerza sobrenatural que desea destruir todo. Pero ese es sólo el punto de partida, porque en realidad lo que queremos ver es, no sólo la defensa de los dos reinos, sino, principalmente, cómo sigue todo con su desequilibrado hermano Loki ( Tom Hiddleston) y con Jane (Natalie Portman), su amor “terrestre”.
Obviamente, como en todas las películas de Marvel, y en todas las cintas de héroes, habrá una fuerza malvada, oscura, sangrienta, llamada Ether que querrá liberarse, dato menor, porque en realidad lo que hace a la progresión de “Un mundo Oscuro” son las alianzas y el trasfondo político (encabezado por Odin –Anthony Hopkins-).
Los paisajes construidos por Taylor son identificables con los estados de ánimo y el esfuerzo de los personajes, los rojos son elegidos para la ira, mientras que los verdes, secos, áridos, para los momentos en los que la fuerza del héroe se va agotando.
Con actuaciones correctas, se detecta una notoria molestia en el protagonista excluyente (Hemsworth). El actor hace tiempo que quiere despegarse de sus papeles de acción y este año con “Rush”, de Ron Howard (aún en cartel), ha demostrado que también puede interpretar (a lo Brad Pitt) otro tipo de películas.
Para ir al cine a jugar a los superhéroes pero sin pedir nada más a cambio, “Thor Un Mundo Oscuro” cumple pero no vuela más allá de su estructura y de subirse a la oleada de éxitos que la Marvel sigue cosechando a nivel mundial.