Thor: Ragnarok

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Thor Ragnarok es una comedia y por momentos se parodia a sí misma. Punto. Imposible no arrancar el análisis por ahí ya que el tono en este tipo de films es todo.
En lo particular a mi me molesta mucho esto. Corta todo clima solemne y posible drama.
Lo vengo diciendo hace rato: la fórmula Marvel es un éxito, un relojito Suizo pero al mismo tiempo subestima al público en totalidad.
No hace falta que la película sea para todos, para todo el público.
Por otro lado, en cuanto a la historia, es llevadera, simple, lineal y tranquila. Busca entretener mucho y lo logra con creces. Es imposible que la pases mal.
Asimismo, tengo una objeción muy grande que hacer en cuanto a la justificación muy paupérrima sobre la ausencia de Jane (Natalie Portman). Un simple “nos dejamos” no alcanza. Era un personaje con mucho peso y motivación del protagonista en las dos entregas anteriores.
El cameo del Dr Strange es simpático pero arbitrario. Cumple y te deja con ganas de ver más esa dinámica.
Hay otros cameos (muy graciosos) pero sería un gran spoiler mencionarlos.
En cuanto a los efectos, quiero destacar la poderosa identidad visual que tiene este film. Fue un gran acierto inspirarse en el inigualable Jack Kirby, gran prócer del comic, para los diseños de vestuario, decorados, armas, etc. Una estética maravillosa que los fans van a disfrutar mucho.
El director Taika Waititi hace un buen trabajo y le da cierta impronta aún permaneciendo dentro del manual de estilo de Marvel.
Los protagonistas bien consolidados pero con sus respectivos personajes muy exacerbados. Chris Hemsworth por momentos es el comediante que hizo en el reboot de Cazafantasmas (2016), pero aún así su carisma es indiscutida.
Por su parte, el gran favorito Tom Hiddleston brilla una vez más como Loki. Personaje que se sigue reinventado debido a su popularidad y clamor de los fans.
No sucede lo mismo con el resto del cast, Anthony Hopkins tiene apariencia de desgano e Idris Elba con participación muy reducida, ambos cumplieron y terminaron su contrato.
Dasy Sif (Jaimie Alexander) con ausencia inentendible y sin explicación, y Los Tres Guerreros con un hecho que no comentaré. Otra gran inconsistencia con las dos películas anteriores.
Obvio que el gran atractivo en esta oportunidad era Hulk, y la verdad que Mark Ruffalo tiene momentos geniales tanto como la bestia verde o como Bruce Banner.
La otra gran novedad es Cate Blanchett como la villana Hela, y aunque un poco sobreactuada, su papel es vistoso.
Claro que queda lejos de un villano con desarrollo pero no hubiera encajado en esta película.
Otro tema que me llamó la atención y que sé que será motivo de enojo de los fans de la vieja escuela, es la poca importancia al Ragnarok, que es nada menos que el fin del mundo y que en los comics ha sido tratado de manera mucho más completa y compleja. Aquí parece una mera excusa.
En definitiva, Thor: Ragnarok funciona muy bien como comedia pero ese género es incompatible con la historia que se tendría que contar y con el personaje, aunque parezca lo contrario porque está bien ejecutada.
Es entretenimiento ligero y fácil.